“Siento que en el fútbol chileno tengo una deuda... Me falta demostrar que estoy vigente”

Raúl Olivares (36) atiende a AS Chile desde Cochabamba, lugar en el que está desde 2022 cuando llegó a Universitario de Vinto. Los dos primeros años fueron muy buenos para el chileno, pero la actual temporada ha sido compleja por un gran motivo.

“Me deben una plata de hace dos años, la exigí en su momento y eso parece que no le cayó nada bien a los que manejan el tema, porque se manejan así, se complican. Este semestre he jugado casi poco, están molestos”, dice el ‘Araña’.

“Hace rato que estaba pidiendo lo que me debían o que me hicieran un plan de pago, pero con su negativa tuve que ocupar otros medios como abogados e intimación”, cuenta el futbolista. El tema ya lo está viendo la FIFA.

- ¿Tiene en mente su próximo paso?

- Creo que cumplí un ciclo en el club y quiero ver si puedo volver a Chile. Acá hemos clasificado a dos Copa Sudamericana a pesar de no ser un club tan grande. La campaña te respalda en lo que es tu trayectoria para que alguien se pueda fijar en ti en Chile. Uno está más grande y quiere terminar su carrera de la mejor manera.

- ¿Se siente valorado en el fútbol chileno?

- Yo siento que en el fútbol chileno tengo una deuda porque no he podido concretar. Mi último paso fue por Cobreloa y creo que dejé una huella importante en Calama, estuvimos cerca de ascender, pero creo que me falta demostrar aun más que estoy vigente. El próximo año puede ser el indicado para hacerlo. En 2023, quedamos entre las cinco defensas menos batidas de Sudamérica, prácticamente no nos hacían goles. Replicar eso en Chile me haría sentir que pagaría esa deuda, pero no es fácil y tiene mucho trabajo y profesionalismo.

“Yo creo que tenía la chance de ser convocado a la Roja”

- ¿Está conforme con lo que ha logrado en el extranjero?

- En Bolivia siento que he hecho una muy buena carrera. Llegué a Universitario de Sucre donde nos metimos en octavos de Libertadores, después pasé a Wilstermann donde fuimos campeones en la liga y jugamos una gran Libertadores. Yo creía que tenía la chance de ser convocado a la Selección y nunca me llamaron para decirme ‘Araña, te estamos mirando’. Nunca he sido de decir ‘ayúdenme’, pero hubiera sido genial que me citaran porque eso te abre muchas otras puertas. ¿Qué otro arquero estaba en ese nivel llegando a cuartos de final de Libertadores? Un llamado te da un plus, por último a una preselección.

- ¿Tiene una posible explicación?

- Quizás no tuve el representante que todos tenían, porque no quise. Cuando me enteré de los planes que ellos manejaban, me levanté y me fui de su oficina. Esa fue la última vez que me reuní con uno. El presidente de esa época de Colo Colo había hablado con este representante para que yo firmara con él.

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