Sin el liderato y bajo acoso archirrival: los detalles de la caída de la U

La situación en Universidad de Chile no tiene a muchos intranquilos. El cuadro azul evidencia un bajón futbolístico y haber perdido el liderato en la tabla de posiciones del Campeonato Nacional, a manos de Coquimbo, no es casualidad. Para peor, Universidad Católica también llegó a 33 puntos en la clasificación y Colo Colo quedó a solo una unidad de los dirigidos por Gustavo Álvarez.

En el reinicio del torneo, la U igualó 3-3 ante Cobresal, luego de ir venciendo con claridad en en El Salvador, y en la fecha pasada cayó por 1-0 contra Audax Italiano, en el estadio La Portada de La Serena. Durante las dos jornadas que se han disputado de la segunda rueda, los azules solo sumaron un punto, lo que significa un 17% de rendimiento, con un empate y una derrota.

De más a menos

Sin embargo, la brecha de desempeño se inició con anterioridad. La etapa clave a la baja, en relación a lo que venía exhibiendo el conjunto universitario, comenzó a partir de la décima fecha. Entonces, venció por 4-0 a Huachipato en Talcahuano, pero en ese ciclo de cinco jornadas hasta el cierre de la primera rueda el rendimiento cayó a 53%. Entre la primera y la quinta fecha, llegó a 87% y posteriormente hasta la jornada 10 alcanzó un 73%.

El comienzo de temporada de la U fue en gran forma. La escuadra dirigida por Álvarez sumó 13 puntos durante las primeras cinco fechas y concluyó ese tramo en la cima junto a Iquique. A continuación, el registro disminuyó a 11 unidades, pero igualmente el rendimiento fue alto, porque en la jornada 10 del torneo era el único puntero, con cinco puntos de diferencia. Sin embargo, en las fechas siguientes y hasta el cierre de la primera rueda, los azules acumularon ocho unidades y se mantuvieron estrechamente en el liderato, a un punto del nuevo escolta, Coquimbo.

Variante intentada

La organización posicional dominante en los buenos momentos de la U fue el sistema de juego 1-3-4-3. La única excepción ocurrió en el duelo de la primera rueda contra Audax. Fue el debut por el torneo, porque los azules no actuaron en la primera fecha. Vencieron 1-0 y Álvarez implementó un esquema 1-4-3-3.

Hasta la décima tercera fecha, la escuadra universitaria no exhibió variantes posicionales. El DT se animó a implementar cambios cuando el funcionamiento ya dejaba dudas. En la jornada 14, y luego de haber caído por 2-1 contra la UC, los azules igualaron 0-0 ante Ñublense con el sistema 1-4-3-3. Después, vencieron de manera agónica a Everton, en un duelo en que el cuadro de Viña del Mar mereció el empate, y se inició el receso por la Copa América de Estados Unidos.

Con la variante táctica, desparecieron los carrileros o laterales volantes. El funcionamiento ofensivo perdió amplitud y profundidad, que habían sido los contenidos de juego relevantes de la etapa inicial del campeonato. El conflicto contractual de Marcelo Morales con la dirigencia y las lesiones de Fabián Hormazábal y Maximiliano Guerrero sin duda que también incidieron en la variante que Álvarez debió implementar.