Sin Gareca y desde cero con Fuentes, García o Huerta
A estas alturas, Ricardo Gareca está en la Roja sólo por cumplir y si la ANFP no lo echa se debe a una cuestión meramente económica. Bajo esas condiciones, ya no existe ninguna convicción. No hay plan, menos un proyecto y, por lo tanto, tampoco un futuro. Y a eso es lo que hay que apelar desde ahora. Al futuro. Pensar en el 2030 y, por supuesto, sin Gareca.
El DT, más allá de que casi por obligación dice que aún hay chances y que se ha mejorado, sabe que su proceso culminó hace rato. Él prefiere irse a Argentina antes que ir a los estadios a ver partidos y así no se puede. Nunca se ha empapado de manera real con el fútbol chileno. Y es en el campeonato local donde más debe mirar. Lo de chilenos en grandes de Europa ya es cosa del pasado. Hay que rescatar nombres de acá, esa es nuestra nueva realidad.
Así que la solución es clara. Se debe partir desde cero y hay que cambiar desde ya el paradigma. Si en algún momento la Roja fue una especie de Colo Colo o la U dentro de Sudamérica, hoy no es más que un equipo pequeño que lucha por no descender o que ya está en la B. Y, por lo mismo, hay que buscar a un entrenador acorde a eso. Alguien con experiencia, con años en el fútbol chileno, que haya estado en clubes menores, que haya pasado dificultades y que con poco haya hecho mucho. Para qué vamos a traer a otro DT de renombre y a gastar millones si seguramente nunca ha visto a un lateral de Palestino, a un volante de Everton o a un delantero de Ñublense. Y, lo que es peor, tal vez nunca se interese realmente en mirarlos o en potenciarlos.
¿Nombres? Ronald Fuentes es un entrenador curtido que ha vivido todo tipo de realidades y tiene una idea clara de cómo jugar. No trata de inventar nada y se adapta a lo que tiene. Lo mismo Jaime García o Gustavo Huerta. Sacan rendimiento y son simples. No necesitamos más enredos ni cosas raras. Si Luciano Cabral anda bien, ponerlo y jugar con un ‘10′. Si falta gol, darle minutos a Fernando Zampedri. Tampoco hay que ser un genio.
Lo de Chile bicampeón de América ya pasó hace nueve años. Hoy somos los peores de Sudamérica y hay que volver a empezar. Volver atrás será la única forma de avanzar.