“Somos malitos, pero...”: los secretos del Cobresal que hizo historia en 2015

Este viernes, Cobresal puede sentenciar su segundo título de Primera División. El Salvador se prepara para lo que puede ser la consagración de una campaña histórica, tal como la vivida hace ocho años, donde bajo las órdenes del DT Dalcio Giovagnoli, se quedaron con el torneo de Apertura 2015.

“Era un camarín familiar. Desde un principio, formamos un grupo inquebrantable que nos llevaba a competir de igual a igual en cualquier cancha. El ‘Nico’ Peric nos decía, ‘somos malitos, pero somos buena ondita y en la buena ondita les vamos a ganar a todos’”, rememora en AS Francisco Sánchez, ex jugador e integrante de aquel histórico plantel nortino.

- ¿Cómo recuerda aquel año en El Salvador?

- La vida allá no tiene distracciones. Tu tienes las cosas necesarias como supermercados y farmacias, lo indispensable para vivir. La única distracción es que te juntes con tus compañeros, que hagas asaditos de vez en cuando.

- ¿La unión del equipo fue una de las fortalezas en esa temporada?

- Totalmente. Yo recuerdo semanas completas de haber almorzado con mis compañeros de equipo o viendo partidos. Teníamos un grupo de whatsapp donde nos organizábamos. Por ejemplo, los lunes nos juntábamos a ver la NBA, juegan los Lakers con los Warriors. ¿Martes? Hay Copa Libertadores, ahí estábamos viendo el partido juntos, y te digo, 14 o 15 jugadores dentro de una casa. Todo esto, sin darnos cuenta, nos transformó en un plantel no sólo de jugadores, sino de amigos y eso se veía reflejado en la cancha.

- En algún momento de la campaña, ¿sintieron la presión de los demás contendientes al título?

- Para ser sincero, nos sentíamos muy seguros. Con el correr de las fechas teníamos el presentimiento de que íbamos a ser campeones. De hecho, entre todo el trayecto, vino el tema del aluvión donde a nosotros, en medio del torneo, nos sacaron de El Salvador. Tuvimos que ir a Santiago por un mes y ahí terminamos de armar ese grupo. Estuvimos un mes concentrados. Entrenábamos por la mañana, descansábamos por la tarde y después íbamos al cine o al karting. Todo lo hacíamos juntos.

- ¿Tenían alguna cábala?

- Recuerdo una. Teníamos una canción que poníamos siempre después de los partidos. Le cantábamos al ‘negro’ Sarabia (Victor Hugo) el tema de “Mami qué será lo que quiere el negro”. Eso empezó desde cuando ganamos un partido, no recuerdo el rival, pero después todos la pedíamos y se fue dando como una cábala durante el trayecto.

- Durante esta temporada, Cobresal está a punto de lograr su segundo título. ¿Ha seguido la campaña?

- Si, la he seguido de forma constante. He visto más los de Everton, porque estoy acá en Viña del Mar, pero los de Cobresal igual los he mirado. Este fin de semana estaba súper nervioso en el partido frente a la U. Gol de Cobresal, gol de la U y al último, cuando hace el gol Lezcano, yo dije ‘salieron campeones’, pero justo anotó Huachipato.

- ¿Qué similitudes ve entre los planteles del 2015 y del 2023?

- A los chiquillos los veo con sensaciones muy parecidas a las que teníamos nosotros. Muy amigos y cuando se da ese camarín unido, se da una sinergia importante frente a los demás equipos.

- En el caso que Cobresal logre el título, ¿qué equipo cree que sería más recordado? ¿El que usted integró en 2015 o el de este año?

- Siempre es más recordado la primera vez. No quiero mermar o quitarle importancia a los diferentes logros, pero siempre creo que el hincha, si le preguntáramos de cuál fue su alegría más grande, yo creo que debe ser la primera vez que sale campeón su equipo.

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