Su hermano está jugando el Mundial Sub 20 con Chile y él quiere salir del retiro: “Por ahora trabajo en una bodega”

Sebastián Romero (29) lleva tres años fuera del fútbol profesional. El ex delantero inició su carrera en Cobreloa y luego pasó por Ñublense, Unión San Felipe y Deportes Limache. De este último club se marchó después de sufrir una lesión en el talón, la cual le costó superar.

Tras aquello, Romero no pudo encontrar equipo y, ante la necesidad de estabilidad económica, empezó a hacer clases de pádel en Calama.

Hoy, eso sí, su panorama es diferente: mientras trabaja en una bodega de Komatsu, empresa que provee maquinaria pesada, Sebastián Romero sueña con regresar al fútbol profesional. Y, por qué no, compartir cancha con su hermano Patricio, quien es lateral izquierdo de Cobreloa y defiende a la Roja en el Mundial Sub 20.

- Usted dejó el fútbol. La última vez que conversamos, recuerdo que hacía clases de pádel en Calama...

- Sí. Mira, no he dejado el fútbol como tal, porque la intención siempre ha sido volver a jugar. Después que me lesioné en Limache, donde tuve una fractura de talón que no pude superar en un buen tiempo, me metí en el pádel, porque no estaba generando lucas.

- No pudo encontrar club...

- Bueno, a principios de este año hice pretemporada con Cobreloa. En enero y febrero me dieron una prueba y la verdad es que me sentía súper bien, como si no hubiera dejado de jugar. Pero bueno, ahí el profe César (Bravo) era el que decidía. Igual estaba difícil, porque éramos varios a prueba y Cobreloa ya tenía casi todas sus contrataciones.

- Imagino que igual le sirvió, ¿no?

- Sí, bastante, para darme cuenta de que lo que quiero es seguir intentando volver al fútbol, y en la categoría que se pueda. En Calama estoy jugando en un equipo de barrio que juega Nacionales, que es campeón regional, y la verdad es que entrenamos dos o tres veces a la semana, así que me estoy enfocando mucho en eso. Y también estoy trabajando momentáneamente en una bodega de Komatsu acá en Calama, pero siempre con la ilusión de querer volver al fútbol.

- Usted es joven, sólo tiene 29 años...

- Sé que tengo físico de sobra, porque lo viví en enero, estando la par de los compañeros que son jugadores activos. Siento que me preparé bien, fue una linda pretemporada y me ilusioné mucho para volver al fútbol.

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- O sea, esa llama no se ha apagado...

- No, está más intacta que nunca, y sobre todo ahora, que mi hermano ‘Pato’ está jugando. Está la ilusión de, quizás, cumplir el sueño de poder jugar con él... Volviendo a jugar, ya estoy completamente pagado.