“Su papá le inculcó la disciplina... mi hijo quiere ser el mejor arquero del mundo”

Andrea Giovagnetti está feliz y orgullosa. La madre de Vicente Villegas, una de las grandes figuras de la Roja Sub 15 en el Sudamericano de Bolivia, acepta conversar con AS Chile sobre el presente de su hijo, que llamó la atención de los hinchas chilenos por su seguridad y prestancia en el arco de la Selección. Tan buena fue su actuación, que fue destacado como uno de los mejores arqueros de la competencia.

“En el torneo en general lo vi seguro. Serio, responsable a la hora de tomar decisiones. Él es muy mateo, entonces eso igual se ve reflejado en la cancha. Y no es porque sea mi hijo, pero también opino lo mismo (sobre ser uno de los mejores del torneo). Lo demostró manteniendo su arco con menos goles en contra y también con su habilidad con los pies, lo que no es muy frecuente”, cuenta Giovagnetti a AS.

- ¿Qué le contó él de la experiencia que vivió?

- Él es feliz cuando está entrenando, cuando está en los partidos, en el fútbol en general. Me dijo que lo pasó súper bien, que fue una linda experiencia y un gran aprendizaje. Él tiene una excelente relación con sus compañeros, con el cuerpo técnico. En el Sudamericano creo que se consolidaron y se afiataron más. Es un gran grupo. Vicente llegó con 12 años a la Selección, creo que en el quinto microciclo y ahora ya van en el 32.

- ¿Usted sufre mucho en los partidos?

- No lo llamaría sufrimiento, más bien emoción y nerviosismo más aún cuando la pelota está en su área, porque mis pulsaciones se ponen a mil. Siempre rezo y le pido a Dios que le dé la sabiduría para hacer lo mejor en el momento. Y siempre que lo veo triunfar me emociono, me llena de orgullo sobre todo cuando defiende esa camiseta y canta el himno nacional que él, desde muy pequeño, con su mano en el corazón lo cantó con mucha pasión. Verlo ahí me emociona, a veces se me caen algunas lágrimas.

- Él sufrió un duro golpe en la cabeza que lo obligó a salir en la semifinal...

- Fue angustiante. Estábamos con unos amigos y mi hija viendo el partido y noté que él cerraba mucho los ojos. Pensaba que podía ser el calor, pero cuando se fue para atrás en un momento y lo sentaron, dije ‘mi hijo no está bien’. Me preocupé porque tiene que ser muy fuerte el golpe para que él salga de la cancha. Mi esposo estaba allá (en Bolivia) y no podía saber de inmediato cómo estaba. Empecé a comunicarme con el cuerpo técnico que, gracias a Dios, es muy cercano a las familias y tenemos contacto directo. Me dieron la tranquilidad para hablar con mi hijo y saber que estaba mejor.

- Con el paso de los partidos, esta Selección fue seguida por cada vez más hinchas que lo destacaron dentro del equipo. ¿Qué le genera a usted que su hijo sea elogiado?

- Nos tomamos esto con bastante humildad, pero si la gente opina de esa forma y lo elogia, como dice usted, es porque se lo merece. Hay bastante trabajo detrás, con mucha disciplina por parte de Vicente. Él lleva años de trabajo silencioso, del que no se habla o no se ve. Por ejemplo, la alimentación, las horas de sueño y los entrenamientos extra traen estas alegrías de jugar en la selección chilena que es su sueño y el de todos los futbolistas.

- ¿Cómo podría describir a su hijo?

- Vicente tiene una personalidad bastante especial y única. Es un niño que desde pequeño demostró su seguridad, su valentía y su inteligencia a la hora de relacionarse entre sus pares.

- Si le pregunto por sus virtudes, ¿cuáles destacaría?

- Yo creo que su mayor virtud es el amor que él siente por el fútbol y la disciplina que ha llevado en estos años. También es gracias a su papá que le inculcó la importancia de la disciplina que lo llevará a ser el mejor, porque eso es lo que él quiere ser: el mejor portero del mundo. Él ha sido muy maduro a la hora de llevar la constancia y perseverancia para poder estar en el fútbol, que es lo que quiere hacer.