Suazo y Opazo aún penan
Los albos no ganaron y se quedan en la tabla. Han controlado el juego, pero carecen de los contenidos ofensivos clave que brindaban los laterales.
Colo Colo cedió terreno en su lucha por acercarse a las posiciones de avanzada en el Campeonato Nacional. Los albos empataron 1-1 contra Everton, en el Monumental, y con siete puntos quedaron en la séptima posición. El puntero es Huachipato, que registra un partido menos precisamente ante el Cacique, con 12 unidades y solo triunfos en los cuatro duelos que ha disputado.
La escuadra dirigida por Gustavo Quinteros volvió a evidenciar dificultades en la Fase Ofensiva. Al igual que contra Ñublense (triunfo por 1-0 en los minutos finales), los albos controlaron el desarrollo de las acciones y se posicionaron frecuentemente en la zona adversaria, pero esto no se tradujo en una continuidad importante de acciones de finalización. En ataque carecen de Penetración, la capacidad de superar las últimas líneas de presión oponente y así dejar a un hombre en situación de concluir la maniobra ofensiva.
La falencia se encuentra ligada a la pérdida de profundidad por los costados, luego de la partida de Óscar Opazo y Gabriel Suazo. La imagen de uno de los laterales accediendo a línea de fondo y habilitando a quienes acompañan por el eje del ataque no se ha vuelto a ver en el Monumental. Esta función es vital, sobre todo en los equipos que enfrentan un Bloque Bajo de Presión, con la totalidad de los rivales replegados.
El caso Rojas
El reemplazante de Opazo parece ser definitivamente Jeyson Rojas. El canterano ha dado algunas luces de recuperar el nivel de juego que exhibió en 2020, cuando irrumpió en el primer equipo y fue importante para evitar el descenso. Sin embargo, su aporte en la Fase Ofensiva no se acerca a lo que necesita Colo Colo.
Rojas no se proyecta con regularidad al ataque. Su accionar más bien se focaliza como una alternativa de pase en la etapa de construcción de juego, generando Amplitud por el sector derecho. No está mal, pero en la fase de Ataque Organizado no aparece. Regularmente, los albos han contado con hombres que realizan rupturas profundas y llegadas a línea de fondo para habilitar hacia los lugares de Finalización.
Extrañando a Suazo
Lo de Erick Wiemberg es distinto. Ha entrado en la dinámica de juego, pero su contribución es adecuada en el inicio del fútbol desde la última línea y, al igual que Rojas, en el ciclo de gestación en el mediocampo. Sí, aparece en la etapa de Ataque Organizado, pero lo hace en una ubicación centralizada, como una especie de cuarto volante. Lo que el Cacique precisa, en ese instante, es que brinde profundidad ‘abierto’ por su sector.
En los dos últimos partidos, el valdiviano actuó junto a Fabián Castillo por el flanco izquierdo. El colombiano viene recién llegando y deberá insertarse rápidamente en la trama de juego de los albos. Por lo mismo, y hasta ahora, Wiemberg no ha logrado sintonía con el nuevo fichaje. Las asociaciones entre ambos no han revertido peligro para los cuadros rivales y han carecido de la profundidad necesaria para desestabilizar sus dispositivos ultra defensivos.
Con Suazo en ese sector, el panorama era diferente. Quizás fue el último gran avance del lateral izquierdo del Toulousse, ya que por ocasiones se convirtió en un puntero o extremo ‘bis’, llegando regularmente hasta la línea de meta para realizar habilitaciones y asistencias. En La Calera, Wiemberg también cumplía con ese rol, cuando actuaba de lateral y no de central izquierdo, de modo que la exigencia no es ajena a su repertorio futbolístico.