“Supe por terceras personas que no seguía; fue duro porque estuve en el club desde los 11 años”

Unión Española atraviesa uno de los momentos más complejos de su larga historia. Está en la lucha por mantener la categoría y, además, debe lidiar con varios problemas internos que tienen fragmentado al club.

Por todo esto, a inicios de temporada el club vivió una gran poda de jugadores, entre los que se encontraban los canteranos Bastián Yáñez y Alonso Montecinos. Este último, no había sido notificado acerca de su salida.

Luego de varios meses, Montecinos logró encontrar un nuevo club en Atlético Oriente, elenco de Tercera B, donde es dirigido por Agustín Salvatierra, quien tuvo un paso por Colo Colo como parte del cuerpo técnico de Pablo Guede. Otra figura clave en la llegada del canterano hispano fue Cristián Limenza, preparador de arqueros.

“Fue bastante duro para alguien que creció ahí desde los once años, más por la forma en que salí. Si bien solo jugué el partido donde debuté, la gente del club debió haberse acercado y decirme ‘no vamos a contar contigo’ para irme”, contó el arquero en conversación con AS.

- Pasó gran parte de su vida en Unión y le tocó debutar a los 24 años, ¿Cómo recuerda su etapa en el club?

- El estar en Unión fue algo que siempre voy a tener, porque me ayudó a crecer como persona y jugador, a mejorar en todo sentido. Se me dio que pude debutar con 24 años, no sé si fue tarde, pero a un arquero siempre le va a costar más. Fue un día que nunca voy a olvidar. Me había tocado estar a préstamo en Tercera, luego en Segunda... Entonces la venía buscando hace muchos años. Lo vi como un premio al esfuerzo.

- Tuvo una dura competencia en el arco de Unión con “Manotas” Mejía, Sebastián Pérez, Franco Torgnascioli...

- Ellos son arqueros de categoría, con un recorrido enorme y son tremendas personas también. Me tocó pelearla, pero también aprendí. Lo hice de “Zanahoria”, con lo bien que trabajaba y lo demostró en la cancha. Con “Manotas” no estuve mucho tiempo, pero lo que estuve con él me sirvió mucho también. Después con Franco (Torgnascioli) hasta el día de hoy tengo contacto, éramos amigos, conversábamos, siempre me ayudó. Si yo necesitaba algo, ellos siempre estuvieron ahí para tenderle una mano al compañero.

- A usted no le comunicaron que se iba del club...

- Fue bastante duro para alguien que creció ahí desde los 11 años, más por la forma en que uno sale. Si bien solo jugué el partido donde debuté, la gente del club debió haberse acercado y decirme ‘no vamos a contar contigo’. Al final supe por terceras personas que no seguía en el club, y me terminé de enterar cuando subieron la publicación de los que terminaban contrato y no continuaban. Yo creo que las formas debieran mejorar, más con gente que salió del club, porque si bien no fui un gran nombre, me formé ahí.

- No comunicarse con los jugadores fue una situación frecuente en Unión..

- Si, yo igual supe que a varios les pasó que no les comunicaron nada, tuvieron que irse a otros clubes porque no les avisaron.

- ¿Le costó mucho encontrar club luego de su salida del club?

- Ser arquero cuesta mucho, debes tener... no sé si la palabra correcta es “buen representante”, pero hay que tener conocidos en el fútbol, alguien que te ayude. Yo siempre me he manejado solo, ahora último Manuel Reyes me ayudó cuando volví a Unión de un préstamo, pero siempre me faltó un poquito más. Siento que me ha costado más de lo que debería.

- ¿Cuál es su objetivo ahora?

- Terminé mi contrato en noviembre en Unión, y se me hizo todo muy difícil. Como no tengo representante, no tengo a alguien que pueda llevarme a algún club, así que se me complicó mucho. Estuve sin club, entrenando en el Sifup, pero llegué tarde... no pude mostrarme. Fue difícil, porque no sabía si iba a poder seguir, era un sueño desde pequeño. No sé si ahora lo veo lejano, pero quiero volver a Segunda y, por qué no, a Primera... Siento que me costó mucho cuando dejé Unión. Creo que no tengo a la persona que me de el empujón. Gracias a Dios tenía conocidos y me ayudaron a llegar al Atlético Oriente, donde estoy hoy.