Entrevista AS | Parte I
“Tengo muchos amigos en Chile, me tiraba volver, aunque nunca había estado en esta situación”
Actuó durante 15 años en el país, pero había regresado a Argentina en 2022. Retornó a un histórico de la B para evitar el descenso: “Es un lindo desafío”.
San Felipe inició con éxito la compleja etapa para no perder la categoría en el Ascenso, pues derrotó a Curicó en el inicio de la segunda rueda y llegó a siete puntos en la tabla de posiciones. El cuadro aconcagüino fue el que más se reforzó de todo el fútbol chileno y Juan Pablo Miño fue uno de los fichajes. El argentino fue una figura recurrente en el país durante 15 años y llevaba más de una temporada lejos de la competencia local.
“El club me dio la posibilidad de volver a Chile, estoy contento junto con mi familia. Sabemos que la situación está complicada, pero me encontré con un grupo muy joven y con muchas ganas de revertir la situación del primer semestre. Ya dimos el primer paso que era fundamental, con el triunfo contra Curicó en el inicio de segunda rueda”, afirmó a AS Miño, de 36 años y con paso por otros siete clubes nacionales.
- ¿Quería volver al país?
- La verdad es que yo, cuando me fui de Iquique en 2023, fue más por un tema familiar. Quería que mis papás estuvieran con su nieto. Pasar un cumpleaños y también, gracias a Dios, fue un buen año allá. Estuve en Douglas Haig, un gran club, pero lamentablemente no pudimos ascender. Es un torneo competitivo, con más de 35 equipos. Perdimos la final y siento que en lo futbolístico me ayudó muchísimo. Igual echaba un poco de menos, mi carrera está casi toda hecha en Chile. Tengo muchos amigos, familias conocidas y la verdad es que me tiraba por ese lado.
- El objetivo es lograr la permanencia de San Felipe, pero ¿se proyecta más adelante?
- No, ahora a corto plazo la expectativa es ayudar en todo lo que se pueda para sacar esto adelante. La idea es sumar la mayor cantidad de puntos y que el club pueda salir del fondo de la tabla. Esperamos que el próximo año San Felipe pueda seguir en Primera B. Después, ojalá se pueda dar para continuar en Chile o a lo mejor se abrirán otras puertas. Ahora, estoy muy contento acá.
- A pesar de la situación en el campeonato…
- Sí, por supuesto. Es un lindo desafío y lo tomo así. Es uno muy importante en mi carrera, porque la verdad es que es una situación en la que nunca estuve. Me encontré con un grupo joven, con muchas ganas de sacar esto adelante, más los refuerzos que llegaron ahora. Siento que podemos aportar desde nuestro lado, con experiencia y llevar de mejor manera los partidos.
- ¿Regresó al país con toda su familia?
- Sí, siempre voy con la familia. Con mi señora y con mi hijo vamos para todos lados. Son un apoyo constante. El año pasado tuve una propuesta concreta para volver a Chile, a San Luis. Hablé con el profe (Francisco) Bozán y era a mitad de año. No tuve una respuesta del lado Douglas Haig y yo tampoco insistí tanto en salir, porque era fuerte el cambio de sacar a mi hijo del colegio después de seis meses y ponerlo en otro.
- ¿Su esposa y su hijo son chilenos?
- Sí, mi señora es chilena, la conocí cuando jugaba en Antofagasta, el 2010. Ella es de Viña el Mar, su papá trabajaba allá y nos conocimos. Se dio todo así, por ese lado. Mi hijo nació en Coquimbo, el 2014. Tengo lindos recuerdos de esa ciudad. Mi relación con Chile es para siempre, me recibieron muy bien. Siento que el chileno tiene su personalidad, su carácter, pero cuando uno entrega cariño y respeto, recibe lo mismo. Es algo mutuo y yo me he adaptado muy bien.
- ¿Ahora fue diferente? También estamos a mediados de año.
- Lo que pasa que él sigue en clases en Argentina, pero en forma online. Acá el torneo terminará a principios de noviembre, pero no lo sacamos del colegio allá porque terminará en diciembre. La idea es volver y que termine de forma presencial para no perder el año.
- ¿Se encontró con algo nuevo en su regreso al país?
- Lo que pasa es que me fui por muy poco tiempo, porque antes estuve casi 15 años seguidos acá. Volví y me encontré todo muy igual. Veo, eso sí, recambio en los equipos. En el mismo Ascenso, veo gente joven también, que le da otra intensidad y otro ritmo a la categoría. Eso lo noto y siento que eso ayuda muchísimo a la competencia que hay.