“Tengo un hijo de nueve años que estuvo encerrado una hora y media en Avellaneda, amenazado por hinchas de Independiente”

Gustavo Álvarez compartió una desconocida y desgarradora historia personal sobre la masacre en Avellaneda. En la antesala del Superclásico frente a Colo Colo, el entrenador de Universidad de Chile relató la pesadilla que vivió esa noche.

“Lo sintetizo en una palabra, que es locura. No tiene explicación racional. Tengo un hijo de nueve años que estuvo encerrado una hora y media en un palco, con hinchas del otro equipo amenazándolo. Cuando lo vuelvo a ver, cerca de la 1 o 2 de la mañana, me hizo tres preguntas que no tuve respuesta. Fíjese lo difícil que es reenfocarse. Te hace replantearte todo”, contó en conferencia de prensa.

Luego envió un mensaje a la hinchada. “Quiero mandarle un fuerte abrazo a toda la gente de Universidad de Chile. No solo a los que estuvieron en la tribuna alta, sino a sus familiares y seres queridos, que deben hacer sentido toda la impotencia que sentimos los que estuvimos en esa cancha”

“El no saber del estado de salud de sus familias y la impotencia de no poder hacer nada. Estoy hablando de muchos kilómetros de distancia y de nosotros mismos, que con una distancia de 100 metros estábamos encerrados en un vestuario, sin saber que había pasado”, profundizó el DT.

Álvarez cerró su mensaje, con una reflexión sobre la actividad. “Fue un momento doloroso, donde sentí un gran desprecio por la vida, por el prójimo y odio infundado. El fútbol no es lugar para estas cuestiones. Gracias a Dios no lamentamos fallecimientos, pero no deja de ser muy doloroso y nos obliga a replantearnos muchas cosas”.