Tiene 15 años y ya irrumpe en el fútbol chileno: “No quiero que se pierda y empiece a salir”

D’hidier Pereira es una de las promesas de San Marcos de Arica que ya han tenido la oportunidad de competir con el primer equipo nortino. El volante ofensivo debutó como profesional en junio pasado, ante Unión San Felipe y con sólo 15 años, y en el cuerpo técnico que encabeza Germán Cavalieri le tienen mucha fe.

Pereira, quien nació el 15 de septiembre del 2008, ha sumado cinco partidos con San Marcos y ha sido titular en tres de ellos. “Uno lo ve y es chiquito y menudito, pero es un gran proyecto para el fútbol chileno”, afirma Cavalieri en conversación con AS.

- ¿Qué lo llevó a sumar a D’hidier Pereira al primer equipo de San Marcos de Arica?

- Cuando llegamos al club, D’hidier jugaba en su categoría, la Sub 15, porque no estaba la idea de poner a los mejores en el equipo de Proyección. Y bueno, esa fue una de las cosas que cambiamos, porque nos parece que lo mejor es que tengan más roce, así que él pasó a jugar con la Proyección. Lo otro: él entrenaba una vez por semana con el primer equipo y nosotros pasamos a entrenarlo todos los días.

- ¿Cuáles son las principales características de Pereira?

- Él es un volante creativo con buenas condiciones. Tiene un buen manejo de las dos piernas y una muy buena técnica, pero obviamente que tiene cosas para ir mejorando. Es un jugador de mucha proyección y ahora también ha ido creciendo en la parte física. Les tomamos las medidas y cambiamos un poco su alimentación... Es muy intenso, tiene buen duelo, así que nada, tiene condiciones para triunfar.

- ¿Y cómo ha ido llevando él esta ‘presión’ de ser parte de un equipo profesional?

- A ver, él no la tiene, porque el grupo cuenta con muchos jugadores grandes que lo ayudan. O sea, esto no es sólo trabajo del entrenador, sino también de los compañeros. La presión siempre la tienen los más grandes... Él debe jugar y divertirse, aunque con responsabilidad. Sabe que cuando pierde la pelota, a nosotros nos gusta hacer presión tras pérdida, y él es muy intenso para eso. Lo hace muy bien.

- Usted decía que D’hidier también ha ido creciendo en lo físico...

- Sí, está haciendo un trabajo que antes no tenía. Después de cada entrenamiento que tiene con el primer equipo, D’hidier se queda unos 40 minutos en el gimnasio con el preparador físico, para mejorar la hipertrofia muscular.

- ¿Qué consejos le ha dado a este muchacho, tanto el fútbol como para la vida?

- Nosotros hablamos mucho, porque ahora vienen los ‘me gusta’ en las redes sociales y él debe tener cuidado. Tiene que seguir manejándose de la misma manera. A mí no me gusta cuando ves un proyecto bueno y se empiezan a creer el cuento. Empiezan con las salidas, con la pavada, y no terminan llegando a nada.

- Lo tienen cortito, entonces...

- Lo estamos llevando de a poco y lo iremos rotando para que vaya madurando. Lo estamos aconsejando mucho y lo tenemos cortito... La gente se enoja cuando uno dice eso, pero es la realidad. No quiero que este proyecto se pierda en el camino. A veces, los jugadores jóvenes se creen el cuento y comienzan a salir de noche y empiezan con las mujeres y esos problemas. Tenemos que cuidarlos, porque después se terminan perdiendo proyectos muy interesante, así que lo tenemos cortito, tanto yo como los capitanes del equipo, estando encima de él y orientándolo. Cada vez que se manda alguna, lo aconsejamos y lo corregimos. Es la única manera.

- ¿Qué futuro le ve?

- Para mí, va a ser un jugador proyectable para las Selecciones juveniles y para jugar en un grande o en el extranjero. De acá a tres o cuatro años, él debe tener esa madurez... Acá siempre se habla de que los jugadores maduran a los 23-24 años o más, pero él, entre los 17 y 18, ya debe terminar de explotar. Tiene un futuro bárbaro.

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