ENTREVISTA AS
Tiene 32 años, nunca ha jugado en Primera y es ‘goleador’ en la B: “No pierdo la fe”
“Mi señora y mi hijo siempre me han acompañado a todos lados y por ahí pasa mi rendimiento”, expresa Felipe Báez sobre su buen presente en San Marcos.
El mediocampista de San Marcos de Arica, Felipe Báez (32), es uno de los goleadores en su posición en la Primera B. Esto gracias a sus cuatro anotaciones en lo que va del torneo. Su buen momento es premio a una carrera sacrificada, con varios años en la Segunda División Profesional y sin poder despegar. Hoy, todo es diferente.
“En mis inicios me creía ‘10′, jugaba de enganche, tuve la suerte de poseer una técnica envidiable. Hoy en día soy un volante de contención y tengo como objetivo llevar al club lo más alto posible”, expresó el volante nacional en conversación con AS.
- ¿Cómo vivió el descenso del año 2021 con San Marcos de Arica?
- Fue algo muy raro, hasta el último momento pensé que no íbamos a descender porque el club iba a hacer las gestiones por el tema del jugador mal inscrito. No lo tomo como un descenso, para mí fue una falla dirigencial y ahí yo no tengo nada que ver.
- ¿Qué lo motivó a quedarse en el club tras lo vivido?
- Me quise quedar pese a tener ofertas en otro lado para cumplir un objetivo y dejar mi nombre marcado en este club al que le tomé mucho cariño. La gente me ha tratado muy bien a mí y a mi familia.
- ¿Qué tan importante ha sido el apoyo de su entorno a lo largo de estos años de carrera?
- Mi familia siempre ha estado presente, mi señora con mi hijo siempre me han acompañado a todos lados y yo creo que por ahí pasa mi rendimiento hoy en día.
- ¿Qué reflexión hace sobre su carrera tras pasar por diversos equipos del fútbol chileno?
- He pasado por distintas divisiones, me ha tocado dar la vuelta larga, he tenido buenas y malas, pero vivo el presente, estoy pasando por un momento bueno en mi carrera y lo estoy aprovechando al máximo.
- Nunca tuvo la oportunidad de jugar en Primera División ¿Aún tienes como objetivo jugar ahí?
- Uno nunca pierde la fe, pero soy bien realista y sé que a mis 32 años es difícil, porque siempre los equipos buscan jugadores con más futuro.