ENTREVISTA AS
Trabaja en la construcción, perdió a su padre y es el máximo goleador de Chile: “Sueño con ser profesional”
Un futbolista de Tricolor de Paine sorprende al ser el mayor artillero del fútbol nacional. Tiene sólo 21 años. “Voy a luchar hasta que no queden más oportunidades”.
El máximo goleador del 2023 en el fútbol chileno ha marcado 28 goles, esto contando todos los torneos organizados por la ANFP y por la ANFA. Pero hay una sorpresa, porque no es Fernando Zampedri, ni Patricio Rubio, tampoco Humberto Suazo. Se trata de Sebastián Torres, delantero de Tricolor de Paine, que registra esa inédita cantidad de goles en la Tercera División B (quinta categoría), en un año que espera pueda ser el que le permita dar el gran salto al profesionalismo.
‘Seba’, oriundo de Buin, comparte su historia de vida con As. “Voy a luchar por eso hasta que no queden más oportunidades”.
El joven de sólo 21 años hizo inferiores en Cobresal, donde estuvo desde la Sub 15 a la Sub 17, pero luego optó por abandonar el club. “Por decisiones tontas me salí, era inmaduro y no lo pensé bien. La cagué como se dice”. Pero detrás de esta gran autocrítica, hay un dolor que sigue estando presente. “Mi padre falleció el 2015 y fue un golpe duro, porque era la persona que me acompañaba a todas las canchas”, relata.
- ¿Qué se siente ser el actual máximo goleador del fútbol chileno?
- En lo personal es un logro, me lo propuse a fin de año para ayudar al equipo con el objetivo de ascender y se han podido dar las cosas, pese a no ser delantero centro he podido convertir muchos goles. Aún falta casi toda la liguilla de ascenso, pero espero que con este buen momento podamos conseguir nuestra gran meta.
- ¿Cuál es su objetivo personal?
- Mi sueño es poder dedicarme sólo a esto, es algo que anhelo de chico, de cuando jugaba en el barrio. Sé que haciendo una gran liguilla y manteniendo mis números goleadores puede llegar alguna oportunidad para llegar más arriba.
- Además del fútbol, usted trabaja. ¿En qué se desempeña?
- En la construcción, en terminaciones, específicamente en pintura acá en mi comuna en Buin (@pinturas_buin.t). Trabajo como independiente, vamos a las casas que nos contratan y ahí tenemos que terminar los trabajos que necesiten. Se hace complicado porque muchas veces hay que quedarse hasta tarde terminando todo y eso cuesta.
- ¿Y en qué momento hay espacio para el fútbol?
- Yo me levanto todos los días a las 7 de la mañana, porque ya a las 8 tengo que estar trabajando. Llego acá a la casa a las 6 de la tarde y tengo que tomar mis cosas para ir a entrenar al tiro. Nosotros entrenamos a las 18:30 - 19:00 horas y mi día termina cuando ya estoy de vuelta del entrenamiento que es casi siempre tipo 10:30 - 11:00 de la noche.
- ¿Es muy complicado compatibilizar ambas cosas?
- Sí se hace difícil porque a veces los trabajos son pesados, pero yo igual trato de no dejar de lado los entrenamientos aunque esté agotado y aunque el cansancio me consuma. En esos momentos en que uno decae un poco pienso en las ganas que tengo de salir adelante, de ayudar a mi familia y de poder dedicarme solo al fútbol.
Su lado más futbolero
- ¿Cómo se definiría como jugador?
- Me encuentro habilidoso, soy un puntero que le gusta encarar, buscar siempre el uno contra uno, soy rápido y tengo harto gol. Lo de anotar siempre lo he tenido como innato, pero este año se dio con todo, ya llevo 28 goles y espero sumar más todavía.
- ¿Pudo compartir en Cobresal con algún futbolista que esté actualmente en el profesionalismo?
- Compartía serie con Maxi Rodríguez que ahora está en Huachipato y con Pablo Cárdenas (actualmente en Cobresal). Ellos son categoría 2000 si, son un año mayor que yo, pero andábamos las dos series para todos lados juntos. Perdí después el contacto con ellos, pero al verlos jugar me imagino en algún momento con conseguir lo mismo.
- ¿Hincha de algún club en particular?
- Yo de Colo Colo de chiquitito, sería un sueño poder llegar ahí en algún momento. Igual si llega la oportunidad de otro lado no me cierro a nada. Profesionalmente, llegue lo que llegue, hay que dar el salto nomás.