“Tuve un hijo y en un momento no tenía ni para comer... Sigo luchando por consolidarme en el fútbol”
Se formó en Colo Colo, pertenece a la U y acaba de salir a préstamo a Trasandino. “La he pasado mal, siempre por injusticias”, confiesa Sebastián Painen a As.


Sebastián Painen arribó a la Universidad de Chile en 2024, momento en que asomaba como una de las grandes apuestas de los azules, sin embargo, el futuro del defensor estará lejos de la U, al menos por el 2025, ya que partió a préstamo a Trasandino. “A veces la suerte se busca, pero falta una posibilidad también. Yo creo que si me la dieran claro que la podría aprovechar”, aseguró en conversación con As.
En esta segunda parte de la entrevista, el central de 20 años entrega mayores detalles de su carrera, una que ha estado llena de complicaciones, pero que a la vez lo han hecho más fuerte en la búsqueda de consolidarse como futbolista profesional. “Sigo luchando por ese sueño de consolidarme en el fútbol. La he pasado mal, siempre por injusticias no he logrado hacerlo, pero sigo mentalizado y peleando hasta el final”
- Antes de la U estuvo en Huachipato, donde le tocó pasarla mal. ¿Cómo recuerda esa etapa en su carrera?
- Yo llegué a Huachipato por una prueba en donde a los dos días ya había quedado. De inmediato fui subiendo de la juvenil hasta entrenar como sparring del primer equipo y ahí fue raro porque me tenían más considerado en el primer equipo que en la juvenil. En la juvenil no jugaba y la verdad es que el cuerpo técnico de ese momento (Gustavo Álvarez) me fueron viendo y me ayudaron harto. El ayudante técnico ( también me ayudó mucho
- ¿En qué cosas lo ayudaron?
- Es que fui papá allá y estuve muy complicado porque en un momento no tenía ni siquiera para comer allá. Del club no me ayudaban con nada, yo viajaba de Coronel a Talcahuano y pasaba a tomar desayuno ahí al líder que estaba a la pasada. Fue difícil, bien complicado ahí en Huachipato porque es lo que te decía que estaba bien considerado por el cuerpo técnico del primer equipo, pero después cuando me citaban a la juvenil no pasaba lo mismo, fue como que se olvidaron de mí.
- ¿Lo sintió así?
-Claro porque en Huachipato en la juvenil prácticamente no jugué nada, jugué un partido, mientras que había compañeros que les daban todas las oportunidades. Había muchas cosas que no resultaron como lo esperaba.
El hecho que cambió su vida: “Me pasaba por la cabeza tirar la toalla”
- Me decías que fuiste papá. ¿Cómo impactó eso en tu vida?
- Fue algo que me hace luchar aún más por el sueño de ser futbolista profesional. La verdad que mi hijo llegó en un momento que no lo estaba pasando bien, en un momento que igual a uno le pasa por la cabeza tirar la toalla, pero la sangre Mapuche también no decae. Eso también es una particularidad mía, que siempre me inculcaron desde chico, que hay que luchar hasta el final nomás. Siempre mentalizado, luchando por ese sueño, aparte que tengo el apoyo de toda mi familia.
- ¿Qué le ha dicho su familia en los momentos difíciles que ha atravesado?
- Me apoyan siempre, mi papá sobre todo porque él igual pudo jugar en algunos equipos, aún juega de hecho, él juega de ‘10′ sí, pero para mí es crack. Él tiene la experiencia, me dice lo bueno, lo malo, y que uno tiene que luchar hasta el final.

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