Entrevista AS II
“Tuve una carrera linda, no es la de Claudio Bravo, pero es de un jugador común con esfuerzo”
Pasó por una decena de clubes y estuvo en la portería durante 20 años en las tres divisiones del fútbol chileno: “A los lugares que fui lo hice por mi capacidad”.
Franco Cabrera puso termino a su trayectoria en el fútbol, dejando sorpresivamente la portería de San Antonio en el Campeonato Nacional de Segunda División. “Partí en el fútbol joven de Unión Española. De ahí, me fui al equipo Sub 17 de Melipilla, al otro año me subieron al primer equipo y pude debutar. Ahí empecé a dar vueltas por todos lados”, contó el arquero con pasos también por Universidad de Concepción, San Felipe, Iberia, Coquimbo, Ñublense, Santiago Morning, Limache y Recoleta.
Sólo días después de anunciar su retiro del fútbol, Cabrera dialogó con AS, explicando los motivos de su drástica determinación. En la charla, el arquero, de 40 años, abordó también algunos pormenores de su extenso paso por las canchas. “Me quedo con que todo lo que hice lo hice de corazón. A los lugares que fui lo hice por mi capacidad, nunca tuve representante. Me quedo con que jugué en los lugares donde quise estar”, sostuvo el guardameta, quien completó dos décadas de carrera.
“Solamente me faltó jugar en los grandes o en la Selección. A lo mejor, teniendo algún representante se me hubiera hecho un poco más fácil, por decirlo de cierta forma. Todo lo que hice fue por mérito propio y eso me enorgullece decirlo. Tuve una carrera linda, no es la de Claudio Bravo, pero es la de un jugador común con esfuerzo”, agregó Cabrera.
- ¿Qué momento o etapa atesora mayormente?
- El día que me tocó debutar estaban mis padres y también estaba mi mujer, ella en la galería, recién estábamos saliendo. Fue un día hermoso, por el esfuerzo que uno hace en el trabajo desde el fútbol joven. A la larga es todo el sacrificio de uno y de los papás. Mis viejos (Mario Cabrera y Cecilia Torres) estuvieron en toda la carrera con uno, en todos los estadios donde me tocara jugar. Son momentos inolvidables. Tuve la posibilidad también de salir campeón de la Copa Chile, con Melipilla de la B y en Iberia de la Segunda Profesional. Son momentos que voy a llevar siempre en mi corazón.
- ¿Y las decepciones?
- Descendí con San Felipe el 2012, es algo que a cualquier jugador lo frustra, le mata la autoestima. Son situaciones que toca vivir y ahora que estoy finalizando la carrera uno dice “chuta, igual lo viví”. Lo agradezco, porque tuve la posibilidad de vivir las dos caras de la moneda. Sentirte el mejor y también el más malo del mundo. Hay que volver a armarse de valor para pelearla.
- ¿Le hubiera gustado jugar en el extranjero?
- Sí, pero más me hubiese gustado jugar en la U. Soy hincha a morir y cada vez que puedo estoy ahí en la barra con mis hijas. Es la pasión que siempre he llevado en bajo perfil. El 2011 estuve a punto de llegar, estuvo todo preparado, pero se metieron un par de representantes y me bajaron. Terminó llegando otro arquero y ahí se acabó la ilusión, pero siempre voy como hincha a todos lados.
- ¿Cómo eran los partido en contra de la U entonces?
- Hermoso, los viví de la mejor manera posible. Me tocó ganar, también perder. Me tocó enfrentarla a estadio lleno, cuando la U estaba peleando títulos, y siempre fue lindo.
- ¿Algunas personas de las que guarda un gran recuerdo después de estos más de 20 años en el fútbol?
- En los entrenadores, sin duda Ronald Fuentes. Me dejó grandes enseñanzas, tanto en futbolístico como en lo personal. Un tipo extraordinario. De los compañeros, tengo buenos recuerdos de muchos. Con varios hice amistad y a muchos los quiero mucho. Algunos ya no juegan y otros siguen. Por nombrarte alguno, te menciono a Federico Elduayén. Un caballero, alguien a quien respetar y admirar. El tipo siempre fue frontal, en algo que caracteriza mucho a los uruguayos. A nivel nacional, el “Mono” (Diego) Sánchez, Daniel Castillo y Gonzalo Mall, por nombrar a algunos con los que he hecho amistad.
- ¿Dónde se sintió mejor y le hubiera gustado quedarse?
- En Iberia de Los Ángeles. Fue mi lugar en el mundo. Un equipo que estuvo 21 años sin salir campeón. Llegamos, se armó el proyecto, lo ascendimos después de haber jugado el campeonato de Tercera División. Me siento privilegiado por haber vivido las páginas de oro de la institución.
- Y lo contrario, ¿algún lugar donde no se sintió cómodo?
- En mi etapa en Ñublense. Teníamos un muy buen grupo, con muy buenos jugadores, y terminamos peleando el descenso. Además fue un año en que jugué muy poco. Pero estoy agradecido de Santiago Morning, un club que me trajo de vuelta a Santiago después de 12 años que anduve en provincia y pude estar con mi familia. Mi viejo también fue muy feliz con eso.