Entrevista AS

Tuvo un inicio difícil y ahora es figura en Primera: “Salí adelante por mi hijo y mi familia”

El mediocampista de 26 años se ganó la titularidad en Ñublense este 2022, luego de llegar al club el año pasado y tener un complejo comienzo.

Matías Jerez

Ñublense marcha en la cuarta posición de la tabla tras 11 fechas disputadas, pero, además, muestran un juego sólido y vistoso que los tiene como protagonistas, reafirmando lo mostrado el año pasado, donde clasificaron a Copa Sudamericana luego de lograr el ascenso.

Una de las figuras de este 2022 es Robinson Manuel Rivera, mediocampista de 26 años que ha tomado un puesto como titular. En conversación con AS, el volante revela lo difícil que fue su primer año en Chillán, cómo salió adelante y, además, repasa sus inicios en el fútbol

Hace unos días marcó su primer gol con la camiseta de Ñublense, tanto que valieron tres puntos. “Llegué el año pasado y no partí jugando, no era citado. Mantuve la calma, la confianza, y sabía que el momento iba a llegar. Cuando el profe me dio la confianza, supe responder. Me di cuenta que soy una parte fundamental del equipo, pero no tengo asegurada la titularidad”, afirma Rivera.

- ¿Qué significa ese gol para usted?

- Es mi primer gol en Ñublense y el primero en Primera División. Que sea así de bonito, a estadio lleno, a último minuto y en un partido muy importante, donde necesitábamos ganar para estar arriba, lo viví muy feliz, contento y nunca se me va a olvidar.

- ¿Cuánto lo esperó?

- Lo esperé mucho. El esfuerzo detrás era demasiado. Recordé cuando viajaba dos horas en metro, llegaba tarde a la casa y todos eso me llegó cuando hice el gol. Me siento muy feliz, pero siempre con los pies en la tierra, esto es de momento. Me desahogué mucho, me emocioné y todo eso tiene un esfuerzo detrás. Los frutos se están viendo.

JAVIER VERGARA/PHOTOSPORT

- ¿Cuándo se dio cuenta de su importancia para el equipo?

- No hace mucho. Fue cuando mis mismos compañeros me lo empezaron a decir. Tengo muy buena comunicación con todos y en ese momento me di cuenta de que era importante en el plantel. No me di cuenta yo, mis mismos compañeros me lo hicieron saber, o mi familia y amigos que me decían ‘créete el cuento’. Ahí dije hay que hacerlo, mantener e ir por más.

- ¿Para que está Ñublense este 2022?

- Me saco el sombrero por el grupo y cada compañero. Estamos para cosas importantes, con un plantel muy bueno y de calidad, a nivel de personas y futbolístico. Queremos pelear arriba, somo un equipo muy regular, que, sin hacer nuestro mejor fútbol, no ha habido un club superior a nosotros. Estamos para cosas importantes.

Llegada a Ñublense: “Fue difícil, pero nunca bajé los brazos”

- Llegó en 2021 al equipo, ¿cómo fue su llegada?

- Fue difícil. Llegué sabiendo que me iba a costar jugar, que era un proceso y creo que nunca bajé los brazos. Tuve la mentalidad de que era tiempo de esperar la oportunidad y aprovecharla. Queda mucho campeonato y uno nunca sabe nada. Estoy disfrutando el momento y muy feliz en Ñublense.

- ¿Cuánto afectó el cambio de ciudad?

- Yo soy santiaguino y estaba acostumbrado a mi familia. En Chillán, vivo una vida solo, más tranquilo y sólo preocupado de entrenar, alimentarme y descansar. Se me hizo raro acostumbrarme. Además, el primer año no me citaban y jugaba menos, por lo que terminé un poco chato de la rutina. Ahora me acostumbré a la ciudad, la vida y me siento muy feliz.

- ¿Qué lo motivó a salir de los malos momentos?

- Fueron hartas cosas, pero, sobre todo, el salir adelante por mi hijo que vive en Santiago. Eso me inspiró mucho, sabía que todo lo tenía que hacer por él, mi familia y vivir una vida tranquila. Sé que puedo, confío en mis capacidades y esto no es nada, quiero seguir por más.

- ¿Cómo es su relación con Jaime García?

- Tenemos esa comunicación que da la confianza para que tu juegues y esa confianza que me da a mí, se la da a todo el plantel. Eso es muy bueno que lo tenga el jugador, esa confianza. Creo que por la confianza que nos da él estamos donde estamos.

Formación y estadía en Barnechea

- Estuvo en Barnechea por años, ¿cómo fue formarse en el club?

- Al principio lo hacía porque me gustaba el fútbol y cumplía mi sueño. Lo tomaba con esa mentalidad, pero sin dejar otras cosas de lado. Soy bien autocrítico y nunca dejé el barrio. En eso influyó el “Coke” (Jorge) Contreras, que me ayudó bastante y me dio muchas oportunidades. Recuerdo tomar una micro de Vespucio a Las Condes y luego otra más. Eso me trae mucha alegría y emoción por el esfuerzo que he hecho.

- ¿No pensó en abandonar el fútbol?

- Nunca bajé los brazos. Confié en mis capacidades y siempre tuve en la mente el jugar en Primera División, hacerme un nombre y que me conozcan. Todavía tengo muchos sueños como el jugar en la Selección, llegar a un equipo grande y marcarme un nombre en Chile. Vamos paso a paso.

- En cuanto a Barnechea, ¿qué recuerdos guarda?

- Fue algo muy lindo. Debuté con Palestino, cuando habíamos descendido y ganamos 2 a 1. Compartí con jugadores que eran muy buenas personas. Le tengo mucho cariño al que me formó.

Lo más visto

Más noticias