Una decisión trascendental en la U
Gustavo Álvarez evitó dar luces de cara al inicio de la llave contra Lanús por el paso a la final de la Sudamericana. Todo quedará claro sólo minutos antes del duelo.
Este jueves, Universidad de Chile disputará uno de los partidos más importantes de 2025 y que seguramente marcará el balance final de la temporada. El cuadro dirigido por Gustavo Álvarez recibirá a Lanús, por la semifinal ida de la Copa Sudamericana. Antes del duelo, una gran incógnita ronda en los azules que incluso ni el propio DT quiso aclarar: ¿Quién liderará el ataque ante los argentinos en el Estadio Nacional?
En un aspecto, eso sí, el tema se encuentra diáfano. Nicolás Guerra o Lucas di Yorio será el ‘9′ contra Lanús y en una distante tercera colocación quedó Rodrigo ‘Tucu’ Contreras. El último antecedente en la Sudamericana data de la victoria por 2-1 contra Alianza Lima, en Coquimbo, que selló el triunfo en la llave de cuartos de final. Guerra fue el titular como líder del ataque y Di Yorio lo reemplazó a los 68 minutos, aunque el argentino recién venía recuperándose de una cirugía en la rodilla.
Después, y en el último partido antes de enfrentar a Lanús (triunfo por 2-1 contra Palestino por el Campeonato Nacional), Álvarez sorprendió con ambos como titulares y la dupla funcionó a la perfección, sobre todo en el primer tiempo. Guerra realizó dos asistencias para que Di Yorio convirtiera consecutivamente y así se metió entre los goleadores del torneo, con 11 tantos. En el Santa Laura, no actuaron Matías Assadi ni Javier Altamirano, pero sí estarán ahora en la Sudamericana. Uno de los arietes, entonces, quedará en la suplencia.
Hombres distintos
Que Di Yorio y Guerra puedan actuar juntos revela que se trata de dos centrodelanteros complementarios y con atributos individuales de juego diferentes. El argentino es un ‘9′ típico, con buena estatura, acciones de fuerza importantes, posicionamiento permanente en el eje ofensivo y orientado a la conclusión de las maniobras colectivas de ataque. Cumple un rol clave también en las acciones aéreas en los centros desde los costados y, al defender, también aporta mucho en las situaciones de táctica fija, sobre todo en los tiros de esquina.
Guerra posee otro perfil. Es un ‘9′ asociativo, abandona la zona de influencia para intervenir con incidencia en la fase de construcción y, por lo mismo, tiene un cifra importante de asistencias, como quedó claro en el triunfo ante Palestino. También, es un agente permanente de creación de espacios, lo que suele beneficiar a Assadi y también a Altamirano, aunque en menor medida, pues es menos vertical que el canterano azul. Con su presencia en el ataque, la U adquiere un fútbol con mayores enlaces y conexiones, particularmente en la zona de juego interior o centralizado.
Álvarez manda
La decisión que adopte Álvarez, en torno a la presencia de Guerra o Di Yorio en la titularidad, estará fuertemente marcada por el trámite del partido que buscará el DT en el Nacional, a partir también del análisis realizado sobre el perfil general de juego de Lanús. De local, la U intenta controlar el balón, posicionarse regularmente en campo contrario y alternar en la construcción de acciones de ataque por las bandas y el eje ofensivo. Bajo esa lógica, Guerra encuadra de mejor manera para liderar el ataque.
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Sin embargo, Lanús es un conjunto que también apuesta por pasajes largos de posesión del balón y progresiones hasta instalarse en el sector oponente, generando aproximaciones o llegadas al arco rival. En este contexto, Di Yorio asoma también como una opción válida en la ofensiva. Es un un ‘9′ con mucha velocidad y que aparece bien en los espacios profundos. Álvarez tiene la última palabra y el titular se conocerá sólo minutos antes del inicio del partido en el Nacional.
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