Una alerta para la U

Para Michael Clark, presidente de Azul Azul, el presente de la U es positivo. Pero lo que no tiene en cuenta el dirigente es que Gustavo Álvarez tiene un plantel cortísimo y hoy lo padeció. En su primer amistoso del año, Coquimbo Unido expuso muchas debilidades del conjunto azul, a quien venció por 2-1.

Para empezar, el polifuncional Matías Sepúlveda comenzó el año como el lateral izquierdo titular, pero da la sensación que para Copa Libertadores no será suficiente. No es su puesto natural y aún se sigue adaptando, pero lo claro es que ante Coquimbo sufrió en algunos pasajes.

En el medio, la ausencia de Charles Aránguiz la sintieron mucho Marcelo Díaz e Israel Poblete, que veían cómo pasaban Nahuel Donadell y Matías Palavecino, las grandes figuras de la tarde.

Más adelante, la intermitencia de Lucas Assadi también afectó al equipo. Es cierto que el contexto es anormal porque recién es el primer partido, pero la sensación que quedó es que Coquimbo tenía varias velocidades más que la U.

A los 22 minutos, Coquimbo sacó la primera diferencia. Donadell encontró un pase filtrado notable para Alejandro Azócar, que remató al arco pero no pudo marcar por la salvada de Gabriel Castellón. El tema es que el rebote le quedó a Nicolás Johansen que, sin marca, empujó el balón al arco.

Coquimbo se fue al descanso ganando 1-0, pero si hubiera anotado dos goles más a nadie le hubiera extrañado. La U mostró muchas dudas en la zaga, algo que en 2024 no sucedió.

En el minuto 62, el cuadro ‘pirata’ pudo estirar la diferencia gracias a Matías Palavecino, que se metió al área azul y anticipó a Matías Zaldivia antes de batir a Castellón con un zurdazo potente.

Sólo un ‘penalcito’ puso en partido a la U. Nicolás Guerra fue a pelear un balón suelto en el área, chocó al arquero Gonzalo Flores y luego fue tomado suavemente por Manuel Fernández. A Leandro Fernández no le importó si Rodrigo Carvajal cobró bien o mal y estampó el descuento (69′).

Recién a partir de ese momento la U pudo acercarse un poco más al arco rival. La llegada más clara fue una a través de Assadi que hizo responder a Flores y en el rebote, Fernández le pegó tan mal que la pelota se fue al lateral. El argentino estaba solo.

Tan corto es el plantel que tiene hoy Gustavo Álvarez, que apenas hizo ingresar a Antonio Díaz, Emmanuel Ojeda y Julián Alfaro, que casi ni tocó el balón.

Si esto no hace despertar a Michael Clark y Manuel Mayo para traer más refuerzos, el que lo terminará sufriendo será el DT de la U.