Entrevista AS | Parte I

“Uno siempre quiere ir a la Roja, pero hoy solo pienso en ser feliz y reencantarme con el fútbol”

Tras dejar Palestino, Andrés Vilches fichó en Ñublense. En La Cisterna no la pasó bien. “Mentalmente, uno se va desgastando”, recuerda.

Andrés Vilches (30) tendrá un nuevo desafío durante este año. Luego de una etapa de pocas luces en Palestino, donde solo logró marcar un gol en 18 compromisos, el delantero fichó en Ñublense con la idea de volver a ser protagonista. “Estoy contento. Creo que era el momento... Era justo lo que andaba buscando: sentirme feliz y reencantarme con el fútbol”, confiesa el ex Colo Colo en diálogo con AS.

El futbolista reconoce que sus últimas temporadas no han sido buenas. “Había tenido unos años complicados y venir a Ñublense es lo que quería, estando cerca de mi familia y en un club que juega Copa Libertadores. Todo coincidió y gracias a Dios estoy acá”, complementa Vilches.

- ¿Cómo han sido sus primeras semanas con el DT Jaime Garcia? Todos destacan su calidad humana y dicen que es como un padre...

- Sí, eso es lo primero que uno se da cuenta cuando llega a este club. El trato es cercano y te hace sentir en confianza, y eso es importante, porque un jugador necesita confianza y sentirse querido. A nosotros, los que llegamos, nos pasó eso. Ha estado intensa la pretemporada, pero eso es importante porque es una base para lo que haremos este año.

- Su última temporada goleadora la vivió en 2020, en Unión La Calera, marcando 15 tantos. Imagino que quiere repetir aquello...

- Sí. Uno siempre quiere repetir los años que fueron buenos. Trataremos de ser un aporte, que eso es lo fundamental... Que el equipo gane, que sume y, a medida que vayamos haciendo bien las cosas, van a ir llegando los goles.

- ¿Por qué cree no pudo mostrar su mejor versión en Palestino?

- Creo que nunca llegué a sentirme al 100 en Palestino. Siempre me pasaba algo. Una lesión, una molestia, y eso impedía que rindiera como quería el cuerpo técnico. Gracias a Dios, ahora ya me siento mejor. Hice un plan de trabajo que me ha ayudado mucho con el tema de piernas y me estoy preparando bien para lo que viene.

- En su momento, Gustavo Costas dijo textual: “Si yo hubiese entrenado a Andrés Vilches hace cuatro años, él estaría jugando en Europa”. ¿Qué piensa de eso?

- Me pone contento saber que un técnico con tanta trayectoria tenga ese pensamiento de mí. Me hace sentir bien. Él me pidió en Palestino, pero, lamentablemente, no me sentí al 100. Siempre me iba pasando algo y eso afectó en mi rendimiento.

- ¿Eso también lo afectaba en lo mental?

- Sí. Mentalmente, uno se va sintiendo mal, se va achacando, se va desmotivando, porque justo cuando me iba sintiendo bien o me estaba adaptando al grupo y metiéndome en los trabajos, me pasaba algo. Jugaba partidos, después me perdía un par de fechas por las mismas molestias o lesiones, y eso, psicológicamente, me iba desgastando. Te va sacando del objetivo final, que es jugar y ser un aporte.

- ¿Qué cree que le ha faltado para dar el salto definitivo?

- Ser constante. He tenido muchas ráfagas de hacer una temporada buena, después otra regular y luego no jugar, y eso es importante para quien te está mirando. Uno busca tener continuidad, protagonismo. En mi caso, soy delantero y siempre te miran por los goles. Creo que me ha faltado ser continuo en el trabajo.

- ¿Ha tenido chances de jugar en el fútbol extranjero?

- Sí, hace un par de años tuve oportunidades, pero siempre estuve con contrato. Los equipos siempre tratan de buscar jugadores libres, pero ya está. Siempre pensé en el presente y en el club en que estaba para entregarme y ahora, como te decía, quiero sentirme bien, contento y hasta el momento lo he logrado, porque en Ñublense me recibieron súper bien.

- En 2020 le tocó ser llamado a la Roja por Reinaldo Rueda en Eliminatorias. ¿Cómo recuerda ese momento?

- Sin dudas que estar en la Roja es un plus para cualquier jugador. En su momento tuve la oportunidad de ir, de estar en las Eliminatorias, con un técnico de renombre, y eso queda marcado en la carrera de uno. Ahora esperemos que Chile vuelva a tener el protagonismo que tuvo hace unos años para poder pelear un cupo al Mundial.

- ¿Hoy sigue trabajando para una futura nominación?

- Uno siempre quiere estar en la Selección y trata de que lo miren, pero en estos momentos estoy pensando en ser feliz, en reencantarme con el fútbol, en hacer una buena pretemporada y en que nos vaya bien con Ñublense. Lo otro llegará solo si se llega a dar. Y si no, estaremos apoyando desde donde sea al grupo.

- ¿Algún sueño que le quede por cumplir en el fútbol?

- No, gracias a Dios he ido cumpliendo todos los sueños que me he propuesto. En lo personal, sí quiero tratar de marcar en la Libertadores, que eso a cualquier jugador o delantero le llena de orgullo.

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