Entrevista AS

“No me gustaría cruzármelo en un partido de barrio, porque para él todos son clásicos; no sabes si te va a abrazar o matar”

Franco Calderón se ha transformado en un jugador clave para los azules: “Lo trataron de forma cruel, pero él se fortaleció... Es un ganador”.

SEBASTIAN CISTERNAS/PHOTOSPORT

Franco Calderón (26) se encuentra viviendo su primera experiencia en el fútbol chileno. Tras marcharse de Unión de Santa Fe, el club que defendió desde que era un juvenil, el defensor argentino fichó en la U a principios de esta temporada y hoy tiene varios motivos para estar contento.

Entre otras cosas, el equipo azul es el líder del Campeonato Nacional y él ha mostrado un buen nivel. Producto de eso, en Argentina hay alegría: Alejandro Trionfini, quien era el coordinador de las divisiones inferiores de Unión cuando Calderón llegó al ‘Tatengue’, habla con orgullo del zaguero.

“Me alegra mucho su presente. Representa el trabajo de las inferiores de Unión de Santa Fe y también al modelo de futbolista argentino que nos gusta que se muestre. Hemos tenido ejemplos que no fueron tan buenos, pero él sí lo es. Es humilde y respeta la camiseta y a los hinchas, algo muy importante”, dice Trionfini a AS.

- ¿Cómo parte la historia de Franco Calderón en Unión de Santa Fe?

- Esto empezó con un buscador de jugadores, en la zona del Chaco, que me comentó que había dos mellizos de 16 años (Franco y Pablo) que estaban jugando en una liga muy fuerte, algo así como una quinta categoría, y que habían estado en Independiente de Avellaneda, pero que habían vuelto... Y bueno, fui a verles un partido y la verdad es que Franco jugó impresionante, contra un delantero mañoso que debe haber tenido entre 37 y 40 años.

- Era bravo, entonces...

- Sí, le juega al que sea. Tú lo miras y no sabes si te va a abrazar o matar. Él es frío, aunque es su personalidad. Pero sí es un chico querible y buena persona... Y bueno, a partir de eso programamos una prueba en Unión de Santa Fe. Fueron los dos hermanos y yo te diría que, a los 20 minutos, el entrenador me llama y me dice ‘Ale, estos tipos son unos fuera de serie, están listos para que los entrenemos. Hay que ponerlos a competir’. Y listo, hicimos todos los papeles y quedaron.

- ¿Qué podría decir de la familia de Franco?

- Es una familia muy buena. El abuelo de Franco, por ejemplo, es criador de caballos y fabricante de cuchillos. O sea, es gente bien de campo, pero tienen esa nobleza de la gente de campo y esa dureza que es la que tiene Franco.

Los mellizos Calderón, en Independiente y Unión de Santa Fe.

- ¿Recuerda algo del debut de Franco en las inferiores de Unión?

- Recuerdo que fue ante Deportivo Merlo y que él, en las primeras tres o cuatro pelotas, fue directamente a chocar con los rivales. Entonces, nosotros dijimos ‘pero mira, este tipo está debutando, ¿qué hace?’. Y bueno, cuando terminó el primer tiempo, lo busqué y le dije ‘Franco, ¿por qué vas a chocar?’. Él me respondió ‘no, profe, tranquilo, yo choco para que sepan cómo soy’. Yo dije ‘mierda, lo que tengo entre manos’. Y bueno, esa personalidad la fue relejando en su carrera.

- Jugó varios años en Unión...

- Debutó ahí y jugó muchos partidos en Primera. Le ha ido muy bien y siempre ha dejado el sello de un tipo totalmente correcto, con una familia muy correcta. El contacto con él es permanente y nunca se ha olvidado ni de sus orígenes, ni de la gente que lo tuvo en sus primeros momentos. Uno se pone muy contento por su presente, porque para él tampoco fue fácil. Hoy todo el mundo lo aplaude, pero yo no me olvido de los comentarios de un tiempo atrás...

- ¿Qué cosas leía?

- Había comentario duros y crueles. Pero todos los hinchas de Unión les decían (a los de la U) ‘no saben el jugador que se llevaron, ya van a ver’. Y bueno, hoy lo están viendo. Es un chico que no tiene techo. Es un caudillo y un líder dentro de la cancha... La camiseta que se pone la defiende como si hubiera nacido ahí y como si su papá y su abuelo fueran hinchas de ese equipo. Eso está pasando hoy en la U.

- Él ha sabido lidiar con las críticas iniciales...

- A él le ha costado lo que le cuesta a todo chico que quiere llegar al fútbol profesional. Uno sabe que, en esta carrera, ellos son casi sobrevivientes. Deben tener mucha resiliencia y adaptarse a situaciones que a veces no son justas. Muchas veces, a él le tocaba no jugar en Unión e incluso demoró en subir al plantel de Primera. Sus comienzos en Chile tampoco fueron fáciles, pero él se fortalece en la crítica. Es un chico que, a la hora de jugar, no mide, venga quien venga.

- Usted confía mucho en él...

- Yo no tengo dudas de que él le dará un montón de alegrías a los fanáticos de la U, porque es un ganador. En Unión no perdió ningún clásico y no lo quiero salar tampoco, porque ahora se le viene uno (contra la UC), pero es un chico totalmente ganador por su actitud. Este presente es fruto de la personalidad, de cómo entrena y de cómo juega, porque él no tiene problemas en arriesgar su físico.

- ¿Qué hace especial a Franco en los clásicos?

- Es que él juega todos los partidos igual. No me gustaría cruzármelo en un partido de barrio, porque para él todos son clásicos. Quiero creer que él no juega en el barrio con los amigos, porque sino ya no tendría amigos. En los reducidos, lo mismo, para mal de los adversarios. Él juega con la misma intensidad y no mide camiseta.

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