Vidal asumió el control
En lo que se jugó de la Supercopa, Almirón dio otra muestra de que proyecta futbolísticamente al conjunto albo en función del ídolo del Cacique.
Aparte de los incidentes protagonizados por seguidores de Colo Colo, la Supercopa 2024 será recordada también -aunque en menor medida- por la vuelta de Arturo Vidal a la titularidad en un partido oficial, tras 17 años de carrera internacional. Había expectativas en torno a lo que sucedería con el mediocampista en la cancha y su desempeño dejó varias conclusiones en los minutos que se jugaron en el Estadio Nacional.
Posición ideal
La primera tiene que ver con la posición que le asignó Jorge Almirón. El DT alineó a Vidal como mediocampista derecho en el marco de la reestructuración que intenta imponer en la zona de volantes del sistema de juego 1-4-3-3 utilizado hasta ahora.
A diferencia de la etapa de Gustavo Quinteros, hoy los albos se organizan con un mediocampista central y dos volantes mixtos o interiores. Hasta 2023, la distribución era con un mediocampista ofensivo (Leonardo Gil) y dos hombres para la recuperación del balón (Esteban Pavez y Vicente Pizarro o César Fuentes).
La ubicación es propicia para Vidal. Ya pasaron muchos años, pero es concordante con la posición que le permitió alcanzar su mejor desempeño en Europa. Fue en el ciclo en la Juventus, cuando actuó de volante mixto o interior derecho. Luego esto se extendió a la Roja y el momento máximo fue sin duda en el bicampeonato de América.
Funcionalidad
El otro aspecto llamativo que dejó la presentación de Vidal se vincula con la funcionalidad asignada por Almirón. De los tres volantes fue el con menos obligaciones defensivas y de repliegue en la fase de recuperación del balón. De hecho, por momentos Gil se posicionó junto a Pavez en una especia de ‘doble 6′ circunstancial en la etapa en que Huachipato controló la pelota.
Este rol lo dejó con más libertad para desdoblarse en ofensiva. Realizó algunas rupturas por el eje ofensivo y también acompañó las progresiones colectivas, ingresando al área penal oponente como un segundo ‘9′. Así, estuvo cerca de anotar el 3-0 parcial, tras un pivoteo de Pablo Parra que conectó de zurda, pero el arquero Martín Parra atajó en gran forma.
¿Segundo 9?
La funcionalidad posee visos de prosperidad y no solo por los atributos de Vidal, quien ataca los espacios verticalmente y llega siempre al área penal oponente. También ahora por el rol de ‘9 con libertad’ que cumple Carlos Palacios.
El centrodelantero colocolino abandona el eje del ataque para involucrarse en la construcción de juego. Con Vidal cerca, y como sucedió ante Huachipato, el volante ocupa las zonas liberadas, apareciendo por sorpresa para finalizar como otro delantero, gracias también a su gran juego aéreo. Una fórmula acorde al gran refuerzo de los albos.