“Viene gente de todo Chile”: el proyecto más ambicioso de un histórico de la UC

Durante las primeras dos semanas de enero, en Universidad Católica se realizará el Método UC Pro, proyecto que encabeza Cristian Álvarez y que busca otorgarle una experiencia a una cantidad determinada de niños que cuenten con una capacidad media-alta a nivel futbolístico. Con las inscripciones aún abiertas, el histórico jugador cruzado dialogó con AS Chile para contar en detalle cómo será la primera versión de esta iniciativa en las dependencias de San Carlos de Apoquindo y a qué podrán optar los niños que participen.

“Es algo que estamos haciendo con Cruzados, yo se lo presenté a Católica y lo haremos en conjunto. Es algo que no se había hecho antes en Chile: en este programa hay una cierta cantidad de niños que van a vivir la experiencia de la UC por dentro, viviendo cinco días en San Carlos de Apoquindo. Hay otros que van y vuelven”, explica en conversación con AS.

- ¿Qué situaciones vivirán estos niños?

- Vamos a hacer mediciones nutricionales, de grasa, de musculatura, trabajo con psicólogo y entrenamiento en doble jornada, en donde les vamos a enseñar la metodología del club, cómo se trabaja, cómo hace para formar a los jugadores y que aquellos que pretenden en algún momento llegar a series inferiores, entiendan cómo se trabaja y lo que hay que hacer para llegar a esos niveles.

- Es un desafío importante...

- Sí, sin duda. Esto no es una prueba de jugadores, pero los mejores seguramente van a pasar un par de semana entrenando con los planteles de cadetes, porque los mismos profesores que entrenan en cadetes, estarán en Método UC Pro. Los que son parciales, es decir, que van y vienen, almuerzan y cenan en el complejo; los otros, desayunan, almuerzan, meriendan, cena, tienen ropa y todo incluido.

- ¿Cuántos serán los niños que podrán ‘concentrar’ cada semana en San Carlos de Apoquindo?

- Tenemos capacidad para 16 niños que se van a quedar por semana en San Carlos. 44 niños van a hacer el parcial y no se quedarán a dormir en el club. La primera semana, del 3 al 7 de enero, van los 2010 y 2011, que entrenan por separado. La segunda semana, que es del 9 al 13, son los 2008 y 2009.

- ¿Cómo se elige a los niños que participarán?

- Primero se tienen que inscribir en Cruzados, ver la alternativa que quieran, nos van quedando pocos cupos dentro de la Casa Cruzada y luego los llamamos para tener una conversación con el papá. Y tiene que ser sincera. Este primer año, como es algo nuevo e innovador, estamos trabajando bajo la confianza del papá y en si el niño está en un nivel básico, medio o alto en lo futbolístico.

- ¿Está determinado si algún número va a continuar en inferiores?

- No, no hay nada destinado a eso. Este programa no es una prueba de jugadores. Si hay jugadores de calidad y que nosotros vemos que pueden tener un futuro dentro de un plantel, se va para allá, los mandamos a probarse para ver cómo se adaptan a los planteles de Universidad Católica. Viene gente de todo Chile y becamos con pasaje en avión a un niño del norte y otro del sur para que vengan.