“Chile es mi segunda patria, me dio todo lo que tengo... Es una emoción inmensa”
“En Tokio se nos escapó la medalla y ahora logramos esto (...) el miércoles voy a tener el orgullo de sentarme en la misma esquina con mi hijo”, dijo.
Mientras la cámaras esperaban a Yasmani Acosta, medalla de plata de la lucha grecorromana en París 2024, Néstor Almanza (53) camina por el Champ de Mars Arena con un rostro nostálgico. Son muchos recuerdos que rondan por la cabeza.
El 24 de mayo del 2013 dejó su país, Cuba, y viajó a Santiago para transformarse en el entrenador de la federación chilena. Once años después, el ex deportista lleva a uno de sus dirigidos a una final de Juegos Olímpicos. Será un día difícil de olvidar.
Almanza se detiene a conversar con AS Chile y se desahoga rápidamente: “Estoy emocionadísimo, compadre”, lanza. “Es algo inmenso, ¿me entiendes?”, agrega con su tono de voz característico. Sus palabras reflejan orgullo.
- ¿Qué es lo primero que pensó cuando Yasmani clasificó?
- En los Juegos Olímpicos anteriores (Tokio)... Allá la medalla se nos escapó. Me alegro muchísimo, esto es dedicado a todo Chile que está pendiente de los resultados de los atletas y a toda la gente que nos ha apoyado a lo largo de la preparación.
- Es un logro de Yasmani, pero también suyo, ¿no? Tantos años de trabajo...
- Esto es lo que disfrutamos nosotros los entrenadores: el logro de él. Yo ya tuve mi momento como atleta y ahora trabajo para que ellos sean mejor que uno y logren todas las metas que se propongan. Esa es mi función.
- ¿Qué significa Chile para usted?
- Chile es mi segunda patria, ¿qué te voy a decir? (ríe) Soy chileno, me dio la posibilidad y me dio todo lo que tengo.
“Vamos a buscar una medalla de oro para Chile”
- Una final olímpica contra Mijaín López. ¿Se lo imaginó?
- Estar involucrados con el más grande del mundo y tener la posibilidad de luchar contra él, es especial. Ya se nos había escapado la final y ahora tenerla en contra del hombre (apunta a López) es bueno. Es duro y complicado, todo el mundo sabe lo que significa Mijaín, pero nosotros saldremos a hacer nuestro papel, a luchar lo nuestro. Vamos a buscar una nueva medalla de oro para Chile.
- ¿Sirvió prepararse con él?
- Sí, llegamos a Cuba el 20 de marzo y estuvimos con la selección de Cuba hasta el 31 de julio. Estar junto a ellos todo el tiempo, al lado del más grande, era algo que teníamos que hacer. Mañana (hoy) vamos a luchar igual.
- Estos Juegos Olímpicos son especiales para usted, no solo por Yasmani. Su hijo, del mismo nombre, también va a competir con Chile...
- El miércoles voy a tener el orgullo de sentarme en unos Juegos Olímpicos en la misma esquina con mi hijo. Es dura la división de él. Tiene 21 años, pero puede hacer las cosas bien, es un gran luchador.
