ENTREVISTA AS

“Chile siempre fue un dolor de cabeza y al que pocas veces le ganamos claramente”

“Es un orgullo para los chilenos tener unos jugadores de esa calidad, ojalá puedan seguir manteniéndolo”, indicó Eduardo ‘Dady’ Gallardo.

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La Libertadores de balonmano continúa desarrollándose en el Parque Estadio Nacional y además de la participación de los mejores clubes de Sudamérica, el torneo ha contado con la presencia de diversas figuras de la especialidad.

Entre ellas, se encuentra el ex entrenador de la selección masculina de Argentina de balonmano y actual preparador de River Plate balonmano, Eduardo ‘Dady’ Gallardo.

Gallardo estuvo a cargo de los ‘Gladiadores’ desde 2008 hasta el 2017, durante ese periodo logró la primera clasificación a unos Juegos Olímpicos con la ‘albiceleste’ y participó en seis mundiales de manera consecutiva.

- ¿Cuál es su recuerdo más preciado como entrenador?

- Guadalajara 2011. Ese campeonato nos dio la clasificación para Argentina al Mundial de ese año. Ese ha sido lo más importante por lo que generó en su tiempo y ahora los ‘Gladiadores’ son una selección que pelea por todo. Después hubo momentos superlativos como Qatar 2025.

- También estuvo en Londres 2012 y Rio 2016...

- Londres para nosotros fue como estar en Disney, poder estar ahí fue un sueño cumplido, pero Río 2016 lo disfrutamos de otra manera, llegamos con el equipo en su momento ideal de maduración y ahí fuimos supercompetitivos. Los Juegos, creo que para cualquiera es el sueño y tuve la suerte de darme el lujo de cumplir dos sueños.

- ¿Qué diferencias ve o qué destaca de los jugadores sudamericanos sobre los europeos?

- Nosotros estamos acostumbrados a una realidad socioeconómica diferente, donde todo nos cuesta más. Aquí se dice que “no hay que perder el playón”, nosotros jugábamos en playones de cemento al aire libre y eso nos hace más fuertes. Entonces, jugar en condiciones así te potencia y te hace mucho más capaz de lograr lo que uno sueña.

- A usted le tocó enfrentar muchas veces a Chile, ¿qué recuerda de esos partidos?

- Para mí Chile fue un grano y un dolor de cabeza. Siempre fue un rival complicado, al que en muy pocas veces le ganamos claramente. El primer problema lo tuvimos en Guadalajara 2011, cuando estábamos cinco goles arriba y casi nos empatan, como te digo, siempre fue complejo.

- También se definieron partidos en los últimos minutos...

- Sí, en el Panamericano 2012 empatamos, ellos tuvieron la última pelota para ganar o en el Panamericano de 2016 que estábamos arriba por nueve goles y ganamos en la última jugada por un gol, en esa oportunidad el empate nos dejaba fuera del Mundial. Así que siempre fue un rival supercompetitivo para nosotros.

- ¿Qué opina de los jugadores chilenos?

- Tenían una camada de jugadores que eran muy complejos y muy competitivos, la verdad siempre fueron un dolor de cabeza muy grande. Yo decía, “Chile, otra vez, no lo puedo creer”, por ahí, cuando nos tocaba elegir, pedíamos a Chile para quizás no tener una semifinal tan complicada. Ahora tengo una relación muy buena con los chicos chilenos.

- ¿A qué jugador chileno le hubiese gustado dirigir?

- Bueno, a los hermanos Salinas, a Erwin Feuchtmann, a Marco Oneto, sin duda. Para mí, Marco es un jugador de primer nivel. Creo que es un orgullo para ustedes tener una calidad de jugadores así y esperemos que puedan seguir manteniendo y generando jugadores de esos. Yo los veo muy metido a los chicos que ya no están jugando y que están contribuyendo y eso me parece fantástico.

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