Recomendación para correr en invierno y no congelarse en el intento

Cuando el aire es más limpio y el ritmo se desacelera, se reconoce que el invierno ha llegado. El entorno cambia, y con ello también las necesidades de quienes practican deporte. Para seguir entrenando durante esta temporada, no se trata de buscar excusas, sino de ajustar el enfoque: sumar productos térmicos, elegir los horarios con más luz natural, cuidar el calentamiento y, sobre todo, contar con un calzado que se adapte al desafío invernal.

El calzado como pieza clave

En ese cambio de perspectiva, el equipamiento deja de ser un simple complemento y pasa a ser protagonista. Hoy, las zapatillas de running no solo buscan rendimiento, sino también versatilidad, protección y estabilidad en superficies frías o húmedas. En esa línea, marcas como PUMA han desarrollado tecnologías que responden a las exigencias de esta época del año sin perder de vista el diseño y la innovación.

La línea Running de PUMA, equipada con la tecnología NITRO™, se ajusta a los nuevos hábitos de corredores urbanos que no detienen su entrenamiento cuando bajan las temperaturas. Desde los funners hasta quienes entrenan para competencias, la variedad de modelos responde a distintos objetivos, pero con un mismo foco: convertir cada zancada en un impulso, incluso en los días más fríos.

Modelos pensados para moverse todo el año

• Velocity Nitro™ 3: pensada para quienes buscan regularidad y comodidad en sus entrenamientos invernales. Con buen agarre, sujeción estable y una amortiguación que equilibra suavidad y respuesta, es una aliada para esos días en que cuesta salir, pero se sale igual.
• Deviate Nitro™ 3: una opción para quienes mantienen la intensidad, sin importar el clima. Su diseño incorpora una placa de fibra de carbono que mejora la propulsión, ideal para sesiones más exigentes y ritmos sostenidos, incluso sobre asfalto frío o húmedo.
• Deviate Nitro™ Elite 3: diseñada para competir o simplemente desafiarse. Ligera, reactiva y eficiente, es una zapatilla pensada para corredores avanzados que no se detienen en temporada baja, y que encuentran en el invierno un escenario para probarse.

Correr en invierno: más que una rutina, una forma de estar presente

La práctica del running en invierno responde a una necesidad contemporánea: mover el cuerpo como antídoto ante el encierro, reconectar con el entorno, crear espacios propios en medio del ruido cotidiano. En esa búsqueda, cada detalle importa. Y el calzado se vuelve mucho más que una herramienta: es la base que permite sostener el hábito, incluso cuando el viento sopla en contra.