“Cuando recibí la oferta, no lo pensé mucho... Es un club grande de Europa y entrar a ese mercado es muy difícil”

Luciano Scaramelli (23) vive el mejor momento de su carrera. El 2025 lo ha consagrado como uno de los referentes del balonmano nacional, tras disputar su segundo Mundial adulto, coronarse campeón de la liga italiana con Pallamano Conversano y ser fichado por el Olympiakos de Grecia, un gigante del continente.

Este mes le contó a AS su experiencia. “El mercado europeo es exigente, no hay margen para el error. Por eso me enorgullece haber conseguido este paso. Creo que también es un impulso para el balonmano chileno”.

Scaramelli partió a los 15 años a Europa. “Fue duro. Ver cómo se vive el deporte allá te entusiasma, pero también te golpea la realidad. Chile es muy distinto y eso te obliga a madurar rápido”, recuerda.

Familia, la música y el legado

Fuera de la cancha, la música también ocupa un espacio importante. Hijo del reconocido artista Álvaro Scaramelli, reconoce que heredó el gusto, aunque no la vocación.

“Durante la pandemia empecé a tocar guitarra. Incluso llegué a telonear a mi papá. No me dio vergüenza, porque es algo que hago por disfrute”.

Es hijo de un famoso cantante chileno y juega en un grande de Europa: “Mi meta era llegar aquí”