Tenis

Desvinculan al Chino Ríos y se descarga: “Es muy complicado convivir con ellos”

El tenista chileno no seguirá como entrenador del joven tenista chino Juncheng Shang y acusa una mala relación con el padre. “Es muy complicado convivir con ellos”.

La relación entre Marcelo Ríos y el joven tenista chino Juncheng Shang llegó a su fin sólo a meses de comenzar. El ex número 1 del mundo anunció este domingo que no seguirá como entrenador de la promesa asiática.

“No me dieron ninguna razón por la que terminamos, esto lo supe por mi agente que me dijo ‘malas noticias, no vas a seguir con Jerry’. Justo venía en el avión de Atlanta a Sarasota. Me bajé y me pillé de sorpresa a Jerry y sus papás y les pregunté ‘así que terminamos?’. No se esperaban que yo supiera, pensaban decírmelo a través del agente. Y el papá me dice ‘sí’”, afirmó el Chino a La Tercera.

“Le respondí ‘la raja, todo perfecto, pero me encantaría saber la razón por la que terminamos’. Entonces, el papá se pone a hablar y no le entiendo ni raja. Después le digo: ‘Jerry, ¿me puedes explicar tú?’. Y él me responde ‘mi papá dice...’, ahondó.

Ríos culpa al progenitor de su desvinculación, y revela una relación insostenible pese a los buenos resultados: el jugador de 17 años escaló 167 puestos en el ranking ATP desde que comenzó su trabajo con el “Chino”, ganó su primer trofeo Challenger y llegó a otra final en el circuito.

“Yo creo que esta fue una decisión del papá, no fue una decisión de Jerry. Aparte la mamá y el papá se agarran todo el día y se le hace mal al pendejo. Le dije a Jerry que lo conocí súper poco y al papá que no podía ser que todo el día anduviera peleando. Se sale de sí, empieza a gritar o se va a la chucha. Es una cultura muy difícil, es muy complicado convivir con ellos”, agrega.

Sobre su última conversación con Shang, el chileno confesó que fue en buenos términos. “Le dije ‘Jerry, te deseo lo mejor. Juegas muy bien, pero te falta mucho, mucho por aprender. Suerte en el futuro. Cualquier cosa que necesites, llámame nomás”.

Por último, apuntó que podría seguir incursionando como técnico con jóvenes promesas. “La experiencia que tuve no fue mala, pero entrenar a un tipo que esté 10 del mundo no me interesa, porque no le puedo cambiar nada. No me llama la atención”.