Djere es el nuevo rey de Chile

Pese a que no hubo chilenos, la gran final del ATP 250 de Santiago estuvo marcada por el público que repletó San Carlos de Apoquindo. Los fanáticos del tenis llegaron en masa a vivir el duelo decisivo entre el serbio Laslo Djere (103°) y el argentino Sebastián Báez (31°), encuentro que terminó en favor del europeo, quien se quedó con el título tras imponerse por parciales de 6-4, 3-6 y 7-5.

El primer set comenzó con un tempranero break de Djere, que entró muy fino al partido con su drive, haciendo correr al campeón defensor. Báez comenzó 0-2, pero luego de sostener su servicio por primera vez, se soltó y pudo igualar las cosas en el cuarto game. De ahí en más, lideró en el 3-2 y 4-3, pero cuando servía 4-4, falló y volvió a ceder su saque.

A Djere le costó cerrar el parcial, al punto de tener que salvar un punto de quiebre y esperar hasta su segundo set point para ganar 6-4.

Luego de seis games donde ambos jugadores estuvieron muy firmes con su servicio, Báez sufrió en el séptimo juego para sostener su saque. No obstante, salvó un break point y eso le dio un envion para lo que vino.

En el octavo game, Báez quebró, se puso 5-3 y tuvo la chance de nivelar el score con su servicio. El tercer favorito no dudó y lo hizo. En una hora y 30 minutos, el partido estaba 4-6, 6-3.

El set que definió al nuevo campeón del ATP 250 de Santiago

Djere estuvo 40-15 y saque, pero ahí apareció el espíritu de lucha de ‘Seba’, que remontó y quebró de vuelta. ¿Su reacción? Miró con el puño apretado a Sebastián Gutiérrez, su coach, y luego pidió más apoyo de la gente que le dio energía.

Sin embargo, Báez falló con su saque y Djere sirvió 5-3 para el campeonato. No obstante, el argentino se puso 0-40 con el resto y en su segunda oportunidad pudo otra vez romper el servicio de su rival. A diferencia de la vez anterior, Báez no dudó con su saque y empató 5-5.

Djere despertó en undécimo juego y se aseguró el tie break. La presión estaba del lado del trasandino, que no tenía margen de error, algo que no logró cumplir, porque el serbio salió con todo y tras un game perfecto (donde dejó en cero a su rival), logró quebrar para así quedarse con el torneo y convertirse en el nuevo rey del Chile Open.