ENTREVISTA AS

El abrazo que emociona a Chile: “Soñaba con ese momento, no sabía cuándo lo volvería a ver”

El video supera las 300 mil reproducciones en las redes sociales de AS: “Él necesitaba recursos y yo vendí mi casa... lo haría un millón de veces”.

La última vez que Santiago Ford había visto a su hermana Lisbeth fue el 8 de septiembre del 2018, en el aeropuerto José Martí de La Habana. Ese día, el medallista de oro en Santiago 2023 dejó Cuba y viajó a Sudamérica a formar una nueva vida. Ahora, como campeón panamericano del Team Chile, el decatleta viajó a los Panam Sports Awards en Miami, donde se reencontró con su ser querido.

Lisbeth, quien llegó en agosto del 2022 a Estados Unidos, fue al aeropuerto para recibir a Santiago. El abrazo entre ambos fue una de las escenas más emotivas del fin de semana: el video supera las 300 mil reproducciones en las redes sociales.

“Imagínese cuántas veces soñé con ese momento, fue un gran regalo y una grata sorpresa. Uno se prepara para esa instancia, pero nunca sabe cómo va a ser realmente. Mis padres y mi esposo estaban a la expectativa de vernos en vivo y todo fue lindo. Me acordé de ese abrazo que le di hace cinco años sin saber cuándo lo volvería a ver”, relató la hermana de Ford con un rostro de emoción.

- ¿Cómo se gestó el reencuentro?

- Santiago me llamó hace 10 días para contarme. Él sabía de la nominación, pero tenía dudas de que le pudieran dar la visa por el poco tiempo que había para la premiación. Cuando me dio la noticia, me puse bien feliz y tuve muchas emociones encontradas. Fueron noches de desvelo y de mucha ansiedad. El lunes de esta semana él me dijo que tenía la posibilidad de venirse un día antes para estar juntos y así fue. El miércoles en la tarde viajé desde Tampa a Miami en bus...

- ¿Qué sintió?

- Cuando nos vimos por última vez no sabíamos cuándo nos volveríamos a ver, pero realmente no pensamos que serían tantos años. Cuando llegó a Chile la situación no era la que se esperaba porque vino la pandemia a complicarlo todo. Ahora nuestros corazones están más calmados porque sabemos que existe la posibilidad de vernos más a menudo. Quería abrazarlo, tocarlo y olerlo, yo quería que fuera un momento eterno para expresarnos lo que no nos dijimos estos años. Nuestros padres hubiesen querido estar ahí, pero estaban felices a través del teléfono.

- Santiago dijo en una entrevista que usted vendió su casa para ayudarlo económicamente. ¿Cómo fue esa historia?

- En el 2018, entre marzo y abril, él se sentó conmigo y me dijo cuáles eran sus intenciones. En ese momento fue algo bien desgarrador porque éramos muy unidos y yo sabía lo que podía implicar un viaje de ese tipo. Pero él sintió que ese era el camino que debía tomar y yo le dije que lo iba a apoyar. Cuando llegó la hora cero, no recuerdo si en julio o agosto y él tenía todo preparado, me dijo que le faltaban recursos económicos. Con el salario de un cubano, eso era imposible.

- ¿Y en ese momento usted decidió vender la casa?

- Claro porque tampoco podíamos pedir prestado y luego devolverlo. En Cuba, lo que ganas es para vivir, no para guardar. La única solución que había era la venta de algo de valor y como yo vivía en un buen lugar, en el Municipio de Playa, era fácil vender las propiedades. Sin pensarlo vendí la casa y le di lo que necesitaba.

- ¿Lo volvería a hacer?

- Lo haría mil o un millón de veces, todas las que fuesen necesarias. Era solo una casa, y yo luego adquirí otro inmueble, eso no significaba nada al lado de sus sueños.

- Esa medalla de oro en Santiago 2023 también es suya, entonces....

- Él quería devolverle al pueblo chileno la alegría que le dieron a él y que nos dieron a nosotros al convertirlo en ciudadano chileno. Hablamos unos dos días antes de la competencia, lo vi bastante tranquilo. Incluso lo comenté a mis padres y les dije que era la primera vez en tantos años veía a ‘Santi’ así. Me dijo ‘lo voy a disfrutar y voy a dar lo mejor de mí'. Estábamos orgullosos y felices, fue un premio a tanto esfuerzo.

- Usted vio todo ese sacrificio desde que Santiago era pequeño...

- Claro porque no solamente fueron esos cinco años en Chile, son muchísimos más. Él comenzó su vida deportiva desde los siete años. Cuando estaba viéndolo correr los 1500 metros, lo primero que me vino a mi mente fue una lesión que tuvo en Cuba en 2018: un desgarro muscular que no le dejaba apoyar bien el pie. Llegamos a pensar que su vida deportiva había concluido y cuando recibió la medalla de oro, nos sentimos muy agradecidos por el cariño del pueblo chileno. Él ahora es chileno de corazón y espero que en algún momento podamos ir como familia.

Santiago Ford también se reunió con primos de Florida y con Ramón García, su padrino y médico que lo trajo al mundo.
La primera foto de Lisbeth y Santiago después de cinco años.

Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todas las claves deportivas del día.

Lo más visto

Más noticias