El matrimonio que hace feliz al deporte chileno: “Cuando me lo propuso, no podía parar de llorar”

Catalina Salazar (27) contesta el llamado de AS Chile para hablar de la decisión que le cambió la vida. El pasado 22 de junio, la triatleta anunció que se casará con Martín Paquay (27), también deportista de esa disciplina, y con el que lleva casi cuatro años de pololeo.

“Un SIII para siempre con mi Martín. Cuatro años de pololeo para comenzar la mejor etapa juntos. Te quiero muchoo”, fue lo que escribió ‘Cata’ junto a una serie de fotos en el Embalse El Yeso, donde Paquay le propuso matrimonio. En diálogo con AS, Salazar describe su historia con él.

- ¿Cómo conoció a Martín?

- Los dos hacíamos triatlón desde chicos. Yo estaba en la Católica y él en otro club, pero después se cambió a la UC, éramos compañeros de entrenamiento no más, no hablábamos nada. Ambos estábamos en otras relaciones, yo terminé casi llegando a la pandemia y al año él también terminó. Después como que empezamos a tener más relación en los entrenamientos y las primeras salidas eran en auto a pasear, porque era pandemia y estaba todo cerrado (ríe). Se fue dando de a poco, hasta que empezamos a pololear.

- ¿Se esperaba lo que pasó hace unos días?

- Dentro de este año lo esperaba, pero no sé si ese fin de semana. Lo teníamos pensado.

- ¿Y lo sospechó el día que se lo propuso?

- En un momento pensé que lo podía hacer en el embalse, pero cuando llegamos nos empezamos a sacar fotos individuales y después unas juntos. Teníamos unos panes, entonces le dije que se comiera el de él mientras yo hacía un video y nos íbamos. Ahí pensé que ya no iba a ser porque me hubiera interrumpido.

- ¿Cómo fue entonces?

- A mí me gusta grabar el paisaje en silencio para escuchar la naturaleza, pero en un momento me interrumpe y me dice “‘Catita’”, pero no lo miré porque iba a grabar el video otra vez. En la segunda, pensé ‘¿por qué me dijo eso?’, me doy vuelta y ahí estaba él con el anillo. Cuando me lo propuso, no podía parar de llorar. Él me preguntaba, ‘¿sí?’ y yo lloraba no más (ríe).

- ¿De qué forma siguió todo?

- El plan era quedarnos a almorzar cerca del embalse, pero me dijo ‘mi amor, te tengo otra sorpresa. Está tu familia y la mía esperándonos para comer juntos’. Él ya tenía organizado. El tema es que estábamos en un taco enorme, sin señal, y Martín estaba desesperado porque no tenía cómo avisar que ya había pasado, y en Santiago estaban igual porque no sabían si yo había dicho que sí (ríe).

- ¿Cómo está viviendo este momento de su vida?

- Estoy muy emocionada, porque casarme con Martín era algo que quería mucho. Vamos a cumplir cuatro años el 14 de julio y era algo que habíamos hablado. Estoy muy feliz. Ya se siente la diferencia, ese mayor compromiso y unión entre los dos. Es una responsabilidad mayor también, porque es comprometerse a hacer una vida juntos.

- ¿Empezaron a pensar en los preparativos?

- Sí, ya estamos viendo banqueteras, lugares para hacer el matrimonio, porque uno se demora como un año en elegir fechas y la disponibilidad de los centros de eventos. Estamos pensando en octubre del próximo año, pero no lo tenemos definido aún. También nos compramos un departamento, que se está terminando de pagar y la idea es que el próximo año nos vayamos a vivir juntos.

- ¿Tienen la idea de tener hijos o no lo piensan aún para privilegiar sus carreras deportivas?

- Queremos tener hijos, ser papás jóvenes. No tenemos hablado cuándo eso sí. Queremos viajar y buscar una competencia que nos permita también recorrer el lugar y después pensar en tener un hijo.