El recuerdo del primer chileno que enfrentó a Tabilo: “Tenía 16 años y era un ‘enano’; jugaba muchísimo”

Este miércoles, no antes de las 9 de la mañana de Chile, Alejandro Tabilo (32°) buscará la primera semifinal de Masters 1000 en su carrera. Luego de dejar en el camino a Yannick Hanfmann, Novak Djokovic y Karen Khachanov, el chileno deberá medirse en Roma con el chino Zhizhen Zhang (56°), quien también luchará por llegar a esa instancia por primera vez en su vida.

La historia de ‘Ale’ en Italia ha conmovido al público chileno, que ha gozado y sufrido con las actuaciones del zurdo que aseguró su entrada al Top 30. Uno de los que ha disfrutado del nivel de Tabilo es Matías Sborowitz (30), quien tiene un nexo especial con él: fue el primer chileno en enfrentarlo a nivel profesional. Lo hizo en 2014, cuando lo venció 6-2 y 6-2 en una qualy de un Futuro en Sunrise, Florida. En ese momento, el actual número dos de Chile representaba a Canadá.

Hoy, Sborowitz recuerda ese partido que se dio hace 10 años en Estados Unidos. El ex tenista atiende a AS Chile para brindar una extensa entrevista. En esta parte, revela detalles desconocidos de Tabilo cuando sólo tenía 16 años.

- ¿Sabía que fue el primer chileno que enfrentó a Alejandro Tabilo a nivel profesional?

- No te creo... (ríe). ¡Me acuerdo de ese partido! Jugamos en una qualy de un Futuro.

- ¿Y qué recuerdos tiene?

- Él era muy chico, tenía 16 años y jugamos en Miami. Era enano que jugaba muchísimo (ríe). Me acuerdo de ese partido porque en ese minuto entrenaba con el ‘Gringo’ (Andrés) Schneiter y con Bastián Malla, y recuerdo que les digo que me tocaba con un canadiense que supuestamente era chileno y yo no sabía. Malla me decía que era un año más chico que él y pensábamos que podía jugar muy bien, pero era muy chico.

- ¿Y cómo jugaba él?

- Siempre sentí que jugaba muy bien, pero no sabes al lugar que pueden llegar. Hay jugadores que con 16 años la rompen y ganaron Grand Slams en juniors pero a los 20 están retirados y otros al revés. Sacaba muy bien y tiraba harto dropshot (dejadas). Salí de la cancha pensando en que no me había dado ritmo.

- ¿En qué sentido?

- Yo jugaba mucho estilo sudamericano, de meter mil pelotas, pero salí pensando en que sacaba y tiraba un winner, sacaba y tiraba un drop, sacaba y jugaba una derecha afuera... era distinto, y eso al final paga. Ser tan esquematizado o predecible hace que tu rival en algún momento se adapte. En este caso, no era así. No sabías con lo que podía salir. Un saque iba para un lado y después para otro. Y hoy en día es lo mismo.

- ¿Qué le parece su momento actual?

- Es un jugador que está sacando increíble. Hace mucho no lo veía y es impresionante. Estoy muy feliz, porque lo conocí y de verdad es una persona increíble, a la que se le tiene que desear el bien.

- ¿Cómo se dio ese encuentro?

- Tengo un amigo en mi pega que es Rodrigo Budnik que es muy amigo de Ale y Tomás Barrios. Empezamos a hacer unos asados cuando Ale estaba Top 100 y me di cuenta lo buenas personas que eran los dos. ¿Cachai cuando estás con alguien y piensas ‘ojalá les vaya bien en la vida’? Esa es la impresión que me dieron desde el primer minuto. Yo había dejado de ver tenis y luego que los conocí retomé.

- ¿Vio el partido que ganó contra Novak Djokovic?

- Estaba durmiendo y desperté cuando ya había ganado el primer set. Después vi el segundo y fue una locura lo que jugó. Muchos dicen que Djokovic jugó mal y puede ser, pero hay que ganarle y cómo lo hizo además. ‘Nole’, Nadal y Federer han jugado cien mil partidos mal, pero ganaban. El 80 por ciento de sus partidos jugaron mal, pero los ganaban igual. Tabilo aprovechó su chance y también lo hizo con Karen Khachanov, que lleva muchos años en el Top 15. No es fácil manejar las emociones después de semejante hecho.

- ¿Y sabía que usted jugó contra Zhizhen Zhang, próximo rival de Tabilo?

- No tenía idea... ¿en serio? (ríe)

- En junio de 2014.

- Me golpeaste. ¿Le gané? (ríe)

- 6-4 y 6-2.

- ¡Ahhhh, sí! Fue en un futuro que me fue bien, hice semis en México. No te puedo creer que era él (ríe). Sí jugué con un chino pero nunca imaginé que era él. Me hacía puro saque y red.

- Y ahora él aseguró su ingreso al Top 45 por su participación en Roma.

- ¿Cómo es la vida, no? Es lo que hablábamos antes. Quizás el día que jugó contra mí, no fue el mejor suyo, yo estaba jugando bien, pero capaz nunca hubiera llegado al Top 100. Yo estoy muy tranquilo de lo que me tocó vivir, quizás no era mi camino y estoy muy agradecido de lo que viví.

- También jugó con Tommy Paul, que va por la ruta de Nicolás Jarry...

- Me ganó fácil (ríe). Tenía 16 años y le pregunté a la directora del torneo cómo jugaba. Me dijo que era una de las grandes promesas de Estados Unidos... era cierto (ríe). Salí de la cancha pensando ‘¿sigo jugando al tenis?’ (ríe). No es que me ganó, me hizo sentir mal en la cancha. No sabía qué hacía ahí, casi que me replanteé la vida (ríe). No tenía cómo dar vuelta el partido, la saqué barata porque perdí 6-3 y 6-3. Fue una de las derrotas que más me dolió. Yo tenía tres años de profesional y él era junior y me dio un paseo.

Los otros partidos de Sborowitz contra figuras del tenis mundial

- Jugó contra Gastón Gaudio y Diego Schwartzman también. Ambos fueron figuras del primer plano del tenis mundial. ¿Cómo fueron esas experiencias?

- Con Gaudio... ufff. Creo que el juego que le gané fue porque él las tiró afuera a propósito (ríe). Yo estaba muy nervioso y no podía meter la pelota en la cancha. Él me miraba como diciendo ‘dale, sácame un juego’ (ríe). Con Schwartzman también lo tengo muy presente. Lo de Diego es para sacarse el sombrero, porque era como el quinto o sexto de su camada en Argentina y mira dónde llegó...

- ¿Qué era lo más difícil de enfrentarlo?

- Para mí, el mejor golpe del tenis es el revés paralelo y él metió unos 30 ese día (ríe). Ese tiro desequilibra a cualquier jugador, sobre todo porque los sudamericanos somos mucho de invertirnos para la derecha. Me quedó dando vuelta porque yo no tenía ese golpe y él sí. Muchos piensan en que el revés paralelo es arriesgado, pero si tienes una derecha cruzada o paralela, ¿por qué no el revés?

- ¿Se imaginó que sería ocho del mundo?

- ¡Nunca! Pero no porque no tuviera las armas, porque siempre tuvo una gran derecha y un gran revés, además de una movilidad de piernas impresionantes. Pero era por lo que hablábamos antes. En Argentina no lo proyectaban como una de sus mayores figuras y la rompió. Ha hecho una carrera tremenda.