Es chileno, brilla en el top ten y jugará el US Open: “No he visto crecer a mi hijo... Eso me toca el corazón”
Francisco Cayulef, número seis del ranking individual de quads de la ITF, conversó con AS en la previa de su participación en el Grand Slam estadounidense.


En una íntima entrevista, Francisco Cayulef atiende a AS Chile desde el Centro de Entrenamiento Paralímpico del Parque Estadio Nacional. El doble medallista de oro en los Panamericanos de Santiago 2023, prepara una nueva participación en un Grand Slam, esta vez como sexto preclasificado al US Open.
“Es un sacrificio enorme el que hago por ser deportista... Yo tengo dos hijos, Mariano (8 años) y Facundo (2 años), y al menor no lo he podido ver crecer. Eso toca la fibra del corazón y cuesta asumirlo. Cuando viajas te pierdes mucho”, reveló el consagrado tenista chileno, actual número seis del ranking individual en silla de ruedas de la ITF.
En paralelo a su carrera profesional, Cayulef, a sus 39 años, prepara también un nuevo desafío académico como estudiante becado en el Instituto IACC. La modalidad 100% online que otorga la institución educacional, le permitirá al atleta compatibilizar entrenamientos, viajes y vida familiar.

- ¿Cómo resume su temporada 2025 en el circuito profesional?
- Este año ha sido lleno de sorpresas. La firma del convenio con el instituto IACC ha sido muy grato, tengo un par de temas no resueltos con los estudios y eso significa un gran desafío. En lo deportivo, ha sido muy movido. De buenos y malos resultados pero con mucha competencia. Me ha tocado un año donde he tenido que viajar mucho, también he tenido la fortuna de mantenerme entre los primeros ocho de mi categoría y he podido disputar todos los Grand Slams.
- En retrospectiva. ¿Dónde aparece el tenis en su vida?
- Ya soy una persona adulta, llevo muchos años jugando al tenis. Muchos periodos congelados, donde me dediqué a otros deportes y a otras cosas. El tenis partió en 2003 por la Teletón, en esa época el tenis no era nada comparado a lo que es hoy. Inicié como una forma de rehabilitación, de sociabilizar, de integración. Hoy es competitivo, de alta competencia y se puede vivir de eso.
- Usted tuvo un largo periodo de inactividad, ¿no?
- Volví al tenis en 2022. Llevo tres años de vuelta en el circuito y he vivido muchas cosas. Sigo digiriendo lo bien que me ha ido en esta última etapa de mi vida.
- ¿Qué rol tiene la familia en esta notable carrera profesional?
- Es una pregunta muy sensible. Me toca mucho. Es muy complicado tener una vida de tenista, sobre todo porque requerimos muchos viajes frente a la vida familiar. El tenis se pierde más de lo que se gana, hay derrotas donde uno llega al hotel, te ponen en la ducha y piensas, ¿vale la pena todo este sacrificio?. Eso es muy duro, aunque después vienen los triunfos y uno vuelve a creer en uno. Mis hijos están orgullosos de lo que hago.
- Usted tiene un video en redes sociales con Roger Federer en Wimbledon, donde se acerca y lo saluda. ¿Cómo recuerda esa escena?
- Si, nosotros llegamos temprano al club. En la recepción pasó de todo, de hecho nos encontramos a André Agassi, también con su respectiva foto y saludo. Más adelante vi de lejos a Roger (Federer) pero tenía dudas porque era muy temprano. Cuando pasó por el lado, estaba muy nervioso porque era mi idolo. Le estreché la mano y fue muy emocionante. Accedió totalmente a sacarse una foto conmigo y mi equipo.
- ¿Pudo conversar con él?
- Así como dialogar, no. Pero nos tomamos la foto, reconoció que éramos chilenos, andaba con su esposa entrenando. Es una persona muy humana y cercana. Por eso es la leyenda que es.
- ¿Con qué otros jugadores del circuito ATP ha podido compartir?
- Con Carlitos (Alcaraz). Como tenistas podemos compartir con los tenistas de elite. De los más cercanos es Alcaraz, siempre accede a conversar y a tomar una foto. Sinner también... La nueva generación viene con ese gen, de sacrificarse un poco y compartir con las personas que los idolatran.
- Para finalizar, usted mencionaba del esfuerzo en la carrera profesional. ¿Siente que ha valido la pena durante tantos años?
- Si, totalmente. Uno a veces se queja de lleno. Creo que he tenido una carrera muy bonita. He podido tener logros muy representativos para mi país, que en la época antigua no los veía, o no los tenía. Eso me llena el corazón a toda mi familia y a mi. Es un proyecto donde estamos todos embarcados y vale la pena cada minuto.
- Ha conseguido muchos títulos y medallas. ¿Qué sueño queda en su trayectoria?
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- Solo me van quedando dos: Ganar un Grand Slam y tener una medalla Paralímpica.
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