ENTREVISTA AS

Es chileno, estuvo en París 2024 y envió un mensaje que todos deberían escuchar: “Los hueo...”

“Me esforcé mucho por estar tranquilo y mantenerme relejado, pero igual me puse nervioso y eso me pasó la cuenta. Hay que trabajar la presión”, dijo.

París, Francia

Con 23 años, Martín Sáenz de Santa María fue uno de los últimos deportistas chilenos que se sumó a la lista de clasificados para los Juegos Olímpicos de París 2024. El récord chileno en 110m vallas se ganó un lugar en el evento más grande del mundo y durante los últimos días, en el Stade de France, vivió una experiencia llena de aprendizaje.

La joven promesa del atletismo chileno quedó en el sexta lugar del repechaje (13.95) y no pudo acceder a las semifinales. Horas más tarde, afuera de la Villa Olímpica, conversó con AS Chile: “Me esforcé mucho por estar tranquilo y mantenerme relajado y concentrado, tanto en el entrenamiento como en el estadio, pero en el fondo del corazón igual uno se pone nervioso”, reflexionó Sáenz de Santa María.

- ¿En qué pensaba antes de correr?

- Yo había ido en los días previos a mirar a los martilleros y otras pruebas de atletismo, pero ahí ya me di cuenta que esto era otra cosa. Es muy alucinante igual, pero el domingo, cuando entré a la primera carrera, me sentí muy chico. Yo soñaba con ese momento y decía ‘me lo gané’, pero todo eso te pone más presión. Te sientes muy observado y sientes que tienes que demostrar muchos cosas.

- ¿Trabajar ese tema es el desafío a futuro?

- Sí, hay que trabajar esas presiones porque es algo tan bonito, que hay que disfrutarlo. Yo me imagino que los ‘hueones’ que ganan lo disfrutan y sienten que es rico estar ahí. Yo me sentía estresado y eso me pasó la cuenta. Me había tocado correr con gente buena, pero nunca en este nivel, con ese ruido del estadio. Me superó.

Martín Sáenz de Santa María: “Ya en Los Ángeles 2028 vamos a estar en otro nivel”

- ¿Y respecto a las condiciones deportivas? ¿Cómo se sintió en comparación al resto?

- Yo creo que los diez primeros están a otro nivel, tres escalones más, pero con los otros sí me puedo medir, sí estoy al nivel de ellos. Para clasificar a la semifinal tenía que correr mi mejor marca y me sentía para eso, pero después es pura cabeza. Físicamente estoy igual y tengo capacidades parecidas, pero el resto es experiencia e imagino que tenían más que yo. Hay que correr hasta que eso sea pan de cada día.

- ¿Todo esto le va a servir de aprendizaje?

- Sí, estoy orgulloso porque ha sido un buen año y el hecho de estar aquí es un sueño cumplido. Ya es muy lindo medirse con estos competidores, pero me deja con ganas de más. Quiero sentirme confiado y competitivo en este tipo de competencias, sé que puedo más. En Los Ángeles vamos a estar en otro nivel, espérense nomás.