Es chileno, ganó el título en Ecuador y ahora va por más: “Soy muy fuerte mentalmente″

Matías Rodríguez es uno de los deportistas más destacados del Team Chile. El karateca de 25 años acaba de ganar la medalla de oro en el Campeonato Senior Sudamericano de Ecuador y sumó un nuevo título a su carrera.

En conversación con AS, Rodríguez habla de su carrera, sus próximos objetivos y una visión respecto a la falta de apoyo que sufre el karate. “El trabajo no ha terminado. En un mes más tengo el Campeonato Panamericano, donde debo revalidar el oro” afirma.

- ¿Cómo fue ganar el oro en Ecuador?

- Fue gratificante, porque era un objetivo que tenía que lograr. Además, se suma al Campeonato Panamericano y al Campeonato Nacional. Feliz por lo logrado.

- ¿Cuál fue el momento más difícil del último triunfo?

- En la primera ronda, contra un chico que no conocía. Metí el punto en el segundo 0:0. Lo vi complicado, pero una de las mejores cosas que tengo como peleador, es que mentalmente soy muy fuerte. Estaba confiado en poder dar vuelta la situación y cualquier tipo de combate. Después de esa ronda, fui en un túnel a la final.

- Y respecto al equipo nacional, ¿cómo evalúa el desempeño?

- El campeonato sudamericano fue entre los seniors y la categoría juvenil, que es desde los 12 hasta los 20 años. Es un equipo bastante grande, que tuvo un muy buen papel, porque, a nivel medallero, tuvimos el segundo lugar. El mérito es de ambos equipos.

- ¿Cuál es su objetivo más grande?

- Los Juegos sudamericanos y los Panamericanos, que serán en Chile. Esos son mis reales objetivos. Estos son logros importantes, pero mi foco y energía están en Santiago 2023.

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- ¿Va por el título en los Panamericanos de 2023?

- Mi objetivo y que lo voy a lograr, es el oro panamericano. Nada más bonito que ganarlo en mi tierra, con mi gente y mi familia. Ese es el objetivo.

- ¿Cómo inicia en el mundo del karate?

- Vengo de una familia de karatecas. Empecé con mi papá, en su escuela y de a poco empecé. Después, me cambié por un tema de lejanía y desde que soy profesional, entrené con sensei Miguel Soffia y ahora estoy con Diego Borquez.

- ¿Qué tan fundamental ha sido el apoyo de su familia?

- El apoyo familiar es fundamental en cualquier deportista, sobre todo a mí, y en cualquier ocasión, cuando ganes, pierdas o cuando los recursos del Estado no están para apoyarte. El pilar fundamental siempre va a ser la familia, desde el apoyo emocional hasta el monetario, todo. Creo que, hoy por hoy, lo que soy como hombre y como deportista es gracias a mi familia.

- ¿Falta apoyo estatal?

- Inmensamente, porque en nuestro país, el apoyo existe cuando está el logro. Antes de eso, no hay mucho. Este debiese ser en etapas más tempranas, para que el camino a las medallas no sea tan complicado. Muchas veces no se puede asistir a eventos y se pierden medallas por temas monetarios. Es frustrante para cualquier niño y es un problema la falta de apoyo económico a edades tempranas.

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Su futuro personal y a nivel de carrera

- ¿Cómo ve al equipo nacional de cara al futuro?

- El equipo nacional de karate tiene un gran nivel. Competitivamente, somos de los países más fuertes de América. Veo muchos prospectos en todas las categorías y siempre es un desafío la competencia a nivel nacional, por lo que a nivel internacional tenemos muy buenos logros.

- ¿Cuál es su sueño máximo?

- El sueño máximo es ser campeón de Juegos Olímpicos y campeón mundial. Lamentablemente no puedo asegurar lo primero, porque actualmente sacaron al karate. Hay una inestabilidad en la que yo no sé si van a haber o no. Pero esos son mis objetivos y trabajo para eso.

- ¿Es un camino muy duro?

- Todos los deportistas hemos tenido esos bajones en los que uno no sabe si dejar el deporte. En mi etapa temprana, nunca he tenido la sensación de querer tirar la toalla por perder. Normalmente, vuelvo con más hambre. Se me hizo complicado convalidar los estudios con el deporte y decidí optar por lo más difícil que es hacer los dos (risas).

- ¿Y cómo logró esto?

- Con un apoyo gigante de la Facultad de Administración y Economía (de la USACH), que me permite dar pruebas atrasadas. Hay muchos factores entre gente y apoyo que me permiten lograrlo. No tomo la misma cantidad de ramos que un alumno normal, porque me voy 3 meses en cada semestre. Lo voy convalidando de una forma en que pueda rendir en ambas partes. Es un sacrificio que vale la pena.