ENTREVISTA AS

“Estuve desmotivado y no sabía si seguir jugando, pero confié en Dios... Hoy trabajo con el psicólogo de Assadi”

“Yo quiero estar arriba, jugar Grand Slams... Esa es mi meta desde niño y siempre lo va a ser hasta que ya no me pueda mover como antes”, dice Daniel Núñez.

Periodista en las secciones de Fútbol y Más Deporte. Referente a la última, tiene un especial fanatismo por el tenis. Entró a Diario AS en 2019 a realizar su práctica profesional. Dos años más tarde se integró de manera estable a la redacción del sitio. Es titulado de Periodismo con Mención en Comunicación Digital por la Universidad Finis Terrae.
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Daniel Núñez (804° de la ATP) vivió la tarde más especial de su carrera el pasado domingo. En el Court Central Anita Lizana, el tenista de 24 años se impuso al luxemburgués Louis Van Herck (1299°) y selló la serie de Copa Davis en favor de Chile. Fue el debut en el certamen del hijo de Mario ‘Oso’ Núñez’, recordado goleador formado en O’Higgins.

El joven deportista nacional responde el llamado de AS para rememorar esa tarde y, además, revela cómo se ha sobrepuesto a las dificultades en un deporte altamente exigente en el aspecto mental. “Ese día fue súper emocionante, porque yo al principio no esperaba jugar”, confiesa Núñez.

“Sólo pensaba en que el equipo ganara 3-0. Después que terminó el dobles, ‘Nico’ (Massú) me llamó y me dijo que iba a jugar. Hubo mucha emoción. Cuando empecé a calentar, a hacer las cosas para entrar al partido como cambiar los grips, me empecé a poner nervioso y sentí la adrenalina, me puse tenso. Luego me fui soltando y lo pude disfrutar”, agrega.

- ¿Cómo le comunicó Nicolás Massú que usted iba a jugar?

- Estábamos todos ahí celebrando que habíamos ganado el dobles y cerrado la serie. Y ahí ‘Nico’ le dice al grupo que iba a hablar con Matías Soto, y él le dijo que no, que quería que jugara yo y que debutara. Después vino Massú a decirme que me tocaba a mí, así que después del partido le agradecí un montón a ‘Mati’ por darme la oportunidad.

- Cuando logró cerrar el partido, ¿en qué pensó?

- Pensé en algo, incluso, antes de que terminara el partido. ‘Nico’ me dijo algo. Yo iba 8-0 en el súper tiebreak y me empecé a poner nervioso, entonces el luxemburgués me descontó. Terminamos 8-4 y hubo un cambio de lado, y ahí ‘Nico’ me dijo que me acordara de los momentos en que he sufrido, de todo lo que me he esforzado, que todo eso lo pusiera en la cancha. Cuando terminé, pensé en eso, en los sacrificios que hay detrás, de mi familia, de mis entrenadores. Fue súper emocionante.

- Su padre subió un collage hace unos días, donde en la parte superior aparecían ustedes dos actualmente, y abajo había una fotografía idéntica, pero tomada hace 13 años. ¿Qué recuerdos le trae ver esa imagen?

- Han pasado muchos años de esa foto y sí, he pasado por muchas cosas. Momentos donde estuve desmotivado, donde no sabía si seguir jugando, pero siempre ha sido mi sueño ser tenista profesional y llegar a la élite, y he pasado por cosas buenas y malas, mi vida ha sido así desde chiquitito. Yo cuando era niño, en esa foto, no pensé todo lo que iba a vivir, sólo quería jugar tenis. Igual, si miro hacia atrás, no me arrepiento de nada que haya intentado, estoy agradecido porque todo eso me ha formado. Le doy gracias a Dios por permitirme vivir esas cosas para llegar a este momento. Mi meta con el tenis va mucho más allá del partido del domingo, que fue muy lindo, pero yo quiero lograr cosas más importantes aún. Quiero seguir viviendo experiencias.

Mario Núñez (a la izquierda), junto a su hijo Daniel (al centro).

- En esos momentos de desmotivación, ¿en quién se apoyó?

- Yo confío mucho en Dios, entonces eso ha sido fundamental. Mi familia también que me ha apoyado en momentos difíciles, mis entrenadores. Ahora estoy con el psicólogo Alexi Ponce, el mismo de Assadi, entonces él también me ha ayudado mucho a pasar barreras que a mí me costaban, o que las veía de otra forma. Pero, principalmente, ha sido mi familia y Dios.

- Ahora pudo compartir con Garin, Barrios, Soto... ¿Cómo es la dinámica interna del equipo?

- Nosotros siempre decimos que más que un equipo, somos una familia. Tenemos conversaciones, nos apoyamos mucho, estamos cohesionados como equipo, tomamos desayuno juntos, cenamos juntos, tenemos bonitos lazos. Hay mucho apoyo, todos nos entendemos. Si es que a alguien lo vemos medio bajo, lo subimos. Es un equipo lindo.

- ¿Cuáles son sus próximos objetivos?

- A corto plazo, tengo el calendario hecho de aquí a fin de año. Jugaré el Challenger de Antofagasta, dos Futuros en Chile, dos más en Colombia y luego vuelvo a jugar dos Futuros más acá en Chile. Mi meta es lograr ganar uno de esos torneos y subir en el ranking lo que más pueda. Y a largo plazo, seguir creciendo, pasar barreras y llegar lo más alto posible. Yo quiero estar arriba, quiero jugar Grand Slams, ATP 500, ATP 250... Esa es mi meta desde niño y siempre lo va a ser hasta que ya no me pueda mover como antes y tenga que dejar el tenis.

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