ENTREVISTA AS

Fue campeón en Miami y ahora tiene otro sueño: “Voy a hacer que los chilenos dejen de ver fútbol y empiecen a ver MMA”

Luego de su noche de gloria en Estados Unidos, Cristóbal Ibáñez ya traza sus nuevos objetivos. Uno de ellos, pelear por un nuevo título y masificar su disciplina en Chile.

El 25 de junio pasado fue un día glorioso en la vida de Cristóbal Ibáñez. El peleador chileno de MMA ganó el título de peso welter en la Premier Fight League de Miami, un circuito que año a año crece en Estados Unidos. Lo hizo gracias a un nocaut técnico en el segundo round, luego de un inicio sumamente disputado.

A dos semanas de su logro, Ibáñez comparte su sentir con AS Chile, medio al que atendió también en la previa del combate.

“Las horas previas al combate fueron de pura mentalización. Desde que me desperté en la mañana, visualicé mucho la pelea. Me sentía confiado, sabía que tenía que confiar en lo que había entrenado porque lo había hecho muy bien. Si no confías en todo lo que hiciste durante tu preparación, es como que pierde el sentido. Estaba tranquilo. Sentí adrenalina antes de la pelea, porque es un momento intenso, pero con la mentalidad fría de que todo iba a salir bien”, cuenta Ibáñez a AS desde Estados Unidos.

- ¿Qué sintió cuando entró a la jaula en esos minutos previos a la pelea?

- Sentí que ese era el momento y que me tenía que dejar llevar y confiar en cada uno de los entrenamientos y dejar que el cuerpo reaccione solo. Sentí esa convicción. Antes de la pelea, miré a mi oponente y le clavé los ojos. Nos miramos, fueron momentos intensos, porque hicieron un receso y estuvimos cinco minutos mirándonos directo, sin quitar la mirada. Hasta que un momento, él miró para abajo y dije: ‘lo tengo’. Como que lo vi quebrarse un poco. Y de ahí en adelante fue como dejar que mis reacciones fueran naturales.

- ¿Cómo describiría la pelea que tuvo?

- El primer round fue muy peleado. Mi rival era muy bueno, fuerte. Era más grande y pesado que yo. Él me derribó y yo pude hacer lo mismo. Pude controlar la pelea de pie, que es con puños y patadas, entonces él trataba de llevarme al piso en todo momento, porque sabía que si lo podía conectar, esa era una de las maneras en las que él podía perder. Me defendí en los golpes del piso. En el segundo round, entré y le conecté primero un derribo y después nos paramos y le conecté un jab y un derechazo, que fue el principio del fin para él. Se mareó, lo llevé a la reja y le seguí pegando, estaba bien mal él. Se trató de parar, pero el referí paró la pelea. Fue un nocaut técnico.

- ¿Y el ambiente de la pelea? ¿Qué tal reaccionó el público?

- La atmósfera fue la raja, porque tuve una barra más grande que nunca. Estaba lleno de amigos chilenos que viven en Miami, estaba mi mejor amigo también. En el combate no escuchaba nada, porque mi mente estaba en pelear solamente, pero cuando terminó, miro a todos gritando. Fue emocionante para mí, porque sabía que había gente celebrando conmigo en Chile y eso es lo que quiero. Después me mandaron videos de otra gente viendo la pelea y cuando gano, todos se levantaron. Eso es lo que en el fondo quiero hacer: voy a hacer que los chilenos dejen de ver fútbol y empiecen a ver MMA. Esa es una de mis metas.

- ¿Qué viene ahora para su carrera?

- Tras ganar, ellos te piden defender el título. Saldré de Miami para prepararme y volver aún mejor.