Ganó 86 medallas en 10 años, se va de Chile y deja una potente reflexión: “Garantía de fracaso”

Son las 11:15 horas y Bienvenido Front ingresa con nostalgia al salón plenario del Centro de Entrenamiento Olímpico. El head coach del remo está cerca de confirmar que se va de Chile después de una década: “Esto es como un funeral”, bromea el presidente del Comité Olímpico, Miguel Ángel Mujica, mientras el técnico más ganador del deporte nacional prepara su anuncio: “Me vengo a despedir, es una decisión que tomé hace meses. Es un compromiso con mi familia”, lanzó.

Front ganó 86 medallas desde que llegó a Chile. De ellas, 22 fueron en Juegos Panamericanos: “Ha sido una maravillosa aventura. El head coach es el responsable de las cosas buenas y malas, pero yo no he estado solo para conseguir todo esto, no hago milagros. Yo llegué a Chile con mi maleta, con un megáfono y con un crono, todo lo demás estaba aquí en Chile: los clubes, los entrenadores, los deportistas, un Centro de Alto Rendimiento y distintos lugares para trabajar. Chile tenía todo”.

- ¿Entonces se va por razones familiares?

- He dedicado 45 años de mi vida al remo, por encima de mi familia, y corresponde devolverles. Hace unos 20 años agarré una regla de 86 centímetros y cada año he ido cortando un año de lo que yo he pactado con el diablo: vivir en plenas condiciones a los 86 años. Ahora me queda poco y lo quiero aprovechar con mi familia.

- En la conferencia dijo que el ser humano no le da importancia al tiempo. ¿A qué se refiere?

- Que a veces te llama un gran amigo, te dice ‘vayamos a tomar un café’ y tú le respondes ‘no tengo tiempo’. Luego, ese amigo o tú sufre un accidente y no lo vuelves a ver nunca más. Tenemos tiempo para todo y ahora, cuando tienes una edad, lo más importante es manejar los tiempos.

- ¿Ese es el error que no quiere cometer con su familia?

- Claro, el tiempo es el valor más importante que tenemos y hay que saberlo manejar cuando corresponde. Yo me tendría que haber ido hace dos años y las cosas se fueron alargando por lo mismo. Este es el momento, no puedo retrasar las cosas porque yo no sé qué pasará en tres meses, ni siquiera sé cómo estará mi salud o mi familia. No hay que darle tanta vueltas a las cosas. Si pensamos en seis meses o en un año, estás metido en una rueda de la que no sales nunca. Ahora corresponde salir.

- También dijo que acá fue feliz...

- Dije lo que siento. Yo no sé si soy tan buen entrenador como dicen, pero sí he sido el más feliz del mundo trabajando en lo mío. Y eso lo he conseguido en Chile. Una cosa lleva a la otra: un técnico infeliz contagia a sus deportistas y aquí fue lo mismo, pero al revés. Hemos trabajado con mucha ilusión y me he llenado de energía. Como dije, yo llegué viejo aquí y he rejuvenecido 11 años. Chile me dio vida.

- ¿Su éxito se puede replicar en otras federaciones? ¿Cuál es el camino a seguir?

- Hace muchos años escuché una frase de Woody Allen y me impresionó. Cuando me preguntan ‘¿cuál la clave del éxito?’ siempre ponen muchas cosas: la perseverancia o la disciplina. Yo siempre digo que no sé porque son variadas y son momentos, pero sí he conocido de primera mano la clave del fracaso: cuando uno intenta contentar a todo el mundo, eso sí es una garantía de fracaso.

- Pero un ejemplo de su trabajo es la visión. Usted ya estaba preparando al remo chileno para el ciclo 2031...

- Es que los head coach no tenemos que pensar en el momento, sino en el futuro. Los Juegos Panamericanos terminan al día siguiente y debes pensar en el próximo camino. Hay que buscar deportistas que vienen porque si no te preocupas de eso, no hay futuro... eso se genera. Lo que pueda suceder el 2031, lo debes generar ahora.

- ¿Lo intentaron convencer para seguir?

- Me plantearon muchas soluciones para mi continuidad, pero yo no creo en los entrenadores a distancia, en los asesoramientos y en que este deporte tan bonito tenga que salir de Chile por una persona. Hay que buscar una persona que venga.

- ¿Con qué imagen de Chile se va?

- Este país significa mucho para mí. Ya me sé el himno de Chile y lo canto, también me gusta el choripan y los asados, canto bien el ‘ceacheí' y empecé a tomar vino. ¿Qué más puedo decir? Es pura felicidad. Le agradezco al país por hacerme feliz, por apoyarme y por quererme. Lo he pasado divino. Chile va a estar muy presente en mi cabeza y en mi corazón por el resto de mi vida.

Entre julio y agosto del 2024, Melita y Antonia Abraham competirán en los Juegos Olímpicos de Paris. Antes del megaevento, ellas van a viajar a España para entrenar junto a Front, pese a que este ya no tendrá vínculo contractual con Chile.

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