‘Jaula’ Bahamondes enorgullece a Chile y suma un nuevo hito en su vida: “Nunca hay que bajar los brazos”
“Lo que hicimos hoy es mostrarlo como ejemplo a tantos jóvenes que pueden soñar y pensar que todo aquello que anhelan es alcanzable”, afirmó el alcalde Gustavo Toro.
La vida de Ignacio “Jaula” Bahamondes (27) es una historia que partió en el barrio, con esfuerzo, dedicación y sueños, y que hoy inspira a miles de chilenos. Por eso, este miércoles, el Concejo Municipal de San Ramón, la comuna en la que creció, lo nombró “Hijo Ilustre”.
El alcalde Gustavo Toro habló con AS Chile sobre el tema: “Él representa lo que son los sanramoninos: personas de esfuerzo, que luchan por sus sueños y que se levantan muy temprano para sacar adelante la tarea. Se profesionalizó desde los 16 años, se fue a Estados Unidos y luego de diez años logró la consagración… Eso es trabajo"
Mientras visita Chile, y luego de meterse en el top 15 de la UFC, Bahamondes ha participado en una serie de actividades. Incluso, hace unos días, habló con este medio: “Estoy de vuelta en el país y siento el amor de la gente... Se nota que vibran con lo que hago”, afirmó.
Ahora, tras la votación, San Ramón reconoce a uno de sus vecinos por su historia de lucha, coraje y perseverancia. Una historia que no solo se cuenta con trofeos, también con cicatrices y metas cumplidas.
Bahamondes se fue a Norteamérica sin certezas, pero con un objetivo claro: perseguir una carrera en las artes marciales mixtas. Durmió en gimnasios, pasó hambre y estuvo lejos de todo, menos de sus ganas.
Por eso es el orgullo de la comuna. “Es un claro ejemplo de lo que son nuestros jóvenes. Lo que hicimos hoy es reconocer su trabajo y mostrarlo como ejemplo a tantos jóvenes que pueden soñar y pensar que todo aquello que anhelan es alcanzable a través del trabajo y que nunca hay que bajar los brazos“, señaló el alcalde Toro.
“Es de una familia de esfuerzo que ha dedicado su vida por el deporte”, agregó el édil. “Jaula”, el joven que partió desde San Ramón y que hoy está entre los mejores del mundo, no solo lleva la bandera chilena al hombro, también carga con la historia de su propio barrio.