ENTREVISTA AS

La escena que emociona a Chile y que deberían ver todos los jóvenes del país: “Lágrimas...”

“Cuando uno tiene a su mamá detrás, nada malo puede pasar. Sentía toda su energía hermosa, estuvo acompañándome en cada plato”, afirmó.

París, Francia

Este domingo se realizó la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de París 2024 y se cumplió una semana desde que Francisca Crovetto logró la medalla de oro en el tiro skeet. Con 34 años, “Fran” inscribió su nombre entre los más grandes de la historia: es la primera mujer chilena que se transforma en campeona olímpica.

En ese contexto, AS reveló un video para la historia. Las palabras que le dedicó su madre, Julia Chadid, cuando acababa de finalizar la competencia en Chateauroux: “Yo no soy muy buena para llorar, pero las lágrimas fueron incontenibles al ver que mi hija había cumplido su sueño”. Una imagen suya en la tribuna se viralizó rápidamente.

La médica pediatra contó, en lugar de inculcarle a su hija seguir un camino similar al suyo, optó por apoyarla en su travesía deportiva: “Cuando ella me dijo ‘mamá, yo quiero ser medallista olímpica’, yo le respondí que ‘soñar no cuesta nada’. Ella estaba en la universidad y me dijo ‘mamá, yo no quiero seguir acá, esto no me gusta, este no es mi camino, mi camino es el deporte y yo quiero ser medallista olímpica’. La Pancha siempre tuvo la personalidad”, contó a nuestro medio en la sede de París 2024.

- ¿Pensó que Francisca realmente iba a convertir campeona olímpica?

- Era muy tenaz, muy perseverante desde chica. Un poco obstinada, pero luego fue madurando, aprendiendo y, de corazón a corazón, yo sabía que ella lo iba a lograr. Mi corazón de mamá lo sentía. Yo decía ‘con que esté en el podio, estamos’, pero después pensé ‘no, ¿por qué? Si uno puede pedir que sea de oro’... Y fue oro. Ella estuvo en el fondo y se volvió a levantar porque siempre fue una guerrera. Ha superado tantas cosas, que yo sabía que era capaz de lograr esto.

La emotiva respuesta de Fran Crovetto

AS Chile, presente en esa hazaña inolvidable, también conversó con la medallista de oro, quien se emocionó con las palabras de su madre: “Para mí fue importante tenerla, porque ella, a pesar de venir del mundo de la ciencia, tiene un camino espiritual muy grande. Cuando uno tiene a su mamá detrás, nada malo puede pasar y sentía toda su energía hermosa. Me estuvo acompañando en cada plato”.

“Recuerdo que las dos vimos juntas la inauguración de los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 y ella me explicaba de qué se trataba, me decía ‘mira qué lindo, están volviendo a donde todo nació, en Grecia’ y ahí yo le dije ‘mamá, voy a clasificar a unos Juegos Olímpicos’, que era mi primera determinación. Ahora me tocó ser medallista de oro, ganar unos Juegos, así que estoy demasiada contenta”.