La leyenda chilena que se retiró tras 20 años en la Roja: “Es duro, pero estoy en paz”

Emil Feuchtmann (40) se transformó en uno de los primeros jugadores chilenos en llegar a la élite del balonmano mundial. El puntarenense se fue en 2003 al extranjero y luego comenzó una expedición por España, Austria, Alemania, Suiza y Francia. Ahora, con más de 20 años defendiendo la selección nacional, decidió dar un paso al costado en la Roja tras obtener la medalla de bronce en los Juegos Panamericanos Santiago 2023.

Su currículo con la Selección exhibe, entre otros logros, tres medallas en Panamericanos (una de plata y dos de bronce), además de la participación en seis de los siete mundiales a los que ha clasificado nuestro país.

Este domingo, en el restaurante La Mesa de Vitacura, Puma (la marca deportiva que lo auspicia) organizó un evento para despedirlo como corresponde junto a su familia, amigos y otras personas del deporte nacional. Tras los discursos, Emil Feuchtmann habló con AS Chile para dejar sus últimas reflexiones antes de regresar a España, país donde vive y piensa radicarse.

- ¿Cómo se siente en este momento, Emil?

- Es duro, pero más duro va a ser el primer partido que voy a ver desde afuera. Ahí me daré cuenta de que no estoy ahí. Pero por otro lado estoy en paz y tranquilo por todo lo que se logró. Personalmente, creo que ya es suficiente.

- ¿Cuál siente que es su legado?

- No sé. El tiempo va colocando las cosas en su lugar. He hablado con otra gente que ha pasado por esto mismo y ahora me toca a mí. Por lo menos, creo que el handball en Chile está en mejor lugar.

- ¿Cuál fue su mejor momento en la Roja?

- La primera clasificación al Mundial, el 2010.

- ¿Qué planes tiene ahora? ¿Se ha planteado la opción de retirarse definitivamente de la actividad?

- Seguiré jugando en España, en mi club (Balonmano Elda CEE). No tengo fecha de retiro, voy temporada por temporada. Y lo otro son cosas personales, negocios, etc.

- ¿Se piensa radicar en Europa después?

- Sí, con mi familia nos estamos proyectando para quedarnos en Alicante, España. Ese será mi lugar.

- Su hermano Erwin dice que quiere jugar con su hijo León en la selección chilena, pero él aún es chico...

- Tendrá que aguantar unos 10 años por lo menos (risas). Pero creo que puede aguantar, Erwin es joven aún (tiene 33 años).

- ¿Cree que su hijo León puede llegar a ser un jugador de balonmano profesional?

- Yo no sé, no le quiero meter una presión innecesaria, eso no es bueno. Pero si se le da bien, yo lo voy a machacar (risas).

Emil Feuchtmann: su visión del deporte en Chile y de Santiago 2023

- En su discurso de despedida, usted habló del apoyo de sus padres para poder ser profesional. ¿Cree que falta eso en Chile?

- Faltan muchas cosas. En Chile falta cultura deportiva, ojalá que con los Panamericanos eso cambie.

- Hace un tiempo usted criticó que no se haya transmitido nunca por TV abierta a la selección chilena en los mundiales. En Santiago 2023, deportes como el balonmano o el hockey césped prácticamente tampoco se vieron por los canales nacionales. ¿Qué opina?

- Mal po, hueón. Tuvimos la oportunidad de estar ahí y otra vez no pasó nada. Nos mandaron a Viña y ese fue un error. Llenamos la cancha todos los días, pero pudimos jugar en Santiago con una cancha más grande y la habríamos llenado igual. Siento que fue un error mandarnos para allá.

- ¿De quién es la culpa?

- No tengo idea. Nosotros estábamos en Mantagua, que estaba a una hora de dónde jugábamos, preguntábamos y todos se pasaban la culpa. Después hubo goteras en el lugar donde jugamos y se seguían pasando la culpa. Acá nadie quiere agarrar el fierro caliente.

- En un futuro, ¿se ve ligado al balonmano como dirigente o entrenador?

- No sé si como entrenador o dirigente. No tengo idea. Por ahora no me lo planteo.