La “nueva era” del pádel: más dinero, mejores sedes y jugadores felices

Es fresca la noche primaveral en Roma, pero los tifosi del AC Roma acaloran las calles aledañas al Estadio Olímpico, el recinto donde tanto La Loba como su archirrival Lazio, hacen de local. El conjunto romano disputa la final de la Conference League ante el Feyenoord en Tirana a más de 600 kilómetros de la ciudad italiana. Desde la capital de Albania, son las transmisiones que miles de fanáticos siguen en pantallas gigantes desde el otro coliseo romano.

Con el gol de Nicolo Zaniolo se marca el récord de decibeles de la jornada. Todo se escucha fuerte y claro a menos de 200 metros. En el Foro Itálico, donde hace pocas semanas se disputaba el Masters 1000 de Roma, por estos días está vestido de pádel. Escenario surreal: mientras los fanáticos del fútbol causan bullicio, el color de uno de las actividades deportivas que más crece a nivel mundial hace que el mítico sitio del deporte italiano muestre una cara nueva.

Es un simbolismo importante con lo que está pasando en el pádel profesional, que desde un lugar tan emblemático dice fuerte y claro: entramos a una nueva era.

La Federación Internacional de Pádel (FIP) se alineó con los petrodólares de Qatar Sports Investment (QSI), el fuerte brazo deportivo de la monarquía del emirato en el Golfo Pérsico, que luce al Paris Saint-Germain de Messi, Mbappé y Neymar como su joya más preciada, para arrancar la revolución de las palas.

El circuito Premier Pádel sedujo a la gran mayoría de los jugadores que se agruparon una vez que surgió la idea, ya que la pista se venía pesada: jugar en otro tour significaba el incumplimiento del contrato de exclusividad vigente con World Padel Tour (WPT) hasta el fin de 2023, que finalmente se tradujo en una demanda por 25 millones de euros para quienes se presentaron en el major de Doha, el torneo que inauguró oficialmente el nuevo circuito. 123 parejas disputaron ese campeonato, todo un récord para la disciplina.

Los jugadores que clamaban libertad, liderados organizativamente por el número uno del ránking, el madrileño Ale Galán, se aseguraron que en caso de que el WPT ganara la demanda, ellos no perderían un centavo. Todo lo asumiría QSI. Así, hoy disfrutan de los nuevos privilegios tranquilamente.

“Todos los jugadores creemos que este circuito es muchísimo mejor. La dotación económica es más grande, hay más medios de comunicación, y lo más importante, es que sentimos que somos los actores principales. En el otro circuito no siempre es así. El cuidado y la atención allá no es el óptimo. Era un tren al que había que subirse. Este circuito aceleró en 15 años al pádel”, destaca el brasileño Pablo Lima, uno de los jugadores top de los últimos años. “Es más igualitario. Los jugadores sin el mayor status somos tratados igual. Por ejemplo, podemos jugar en las canchas centrales”, dice el chileno Javier Valdés.

Para especificar las palabras de Lima: los prize money del Premier Pádel son en promedio, cuatro veces más que en el WPT, y jugar en sitios importantes como el Foro Itálico, o en Roland Garros, ­-donde en julio se disputará el siguiente torneo grande del calendario, los hace sentir mucho más protagonistas. “Es fantástico ver más cobertura para el pádel”, dice sonriente Juan Lebrón, compañero de Galán en la cima del escalafón, a los periodistas en la sala de prensa. Los jugadores disfrutan hablar a los medios sea cual sea el calibre de las interrogantes y muchas veces quieren que les hagan más preguntas. Por su parte, los periodistas cuentan con salas de prensa para trabajar como corresponde (sí, en el otro circuito hay torneos en que no estaba esa facilidad).

El futuro de pádel

Son varios los aspectos que dan muestras de un deporte subexplotado. Además, el Premier Padel mira con una perspectiva más global y pretende expandirse al mundo. Salir de su “eurocentrismo”. Es el único camino para, como se ha hablado en Roma, alguna vez ser deporte olímpico. En agosto, por cierto, estará cerca de Chile, con una fecha ya confirmada en Medoza; el cuarto major será en la cuna del pádel cuando aterrice en noviembre en Monterrey.

Así se va armando el calendario que por 2022 y 2023 contará con 10 torneos cada temporada, para arremeter con todo en 2024 con un tour con 25 fechas. ¿Quieren sacar de la carrera así al World Padel Tour? Es cómo lo ven estos, que realizaron una nueva demanda por competencia desleal a los involucrados en el nuevo circuito, a revisarse en tribunales de Madrid el 14 de julio.

El pádel está ardiendo y la nueva era recién comienza.