La reinvención del tenista Juan Carlos Sáez en USA: “Quiero enseñar el verdadero camino”

“Quiero enseñarle a los chicos el verdadero camino, ese que quizás yo nunca tomé, y esa es mi principal motivación hoy en día”, dice Juan Carlos Sáez (31). El ex tenista chileno, que llegó a ubicarse en el escalafón número 230 del ranking ATP en 2015, disfruta de su reinvención en Miami, Estados Unidos. Allí formó una academia que lo ha mantenido ligado al deporte blanco, luego de la sanción de ocho años sin jugar que recibió en 2019, tras ser acusado de no colaborar en una investigación por arreglo de partidos.

Sáez ya dejó atrás esa magra etapa de su vida. Hoy está a cargo de varios tenistas jóvenes que recién inician en el Tour y que confían en él con el objetivo de levantar sus carreras. “Ha sido positivo”, declara, en diálogo con AS. En esta entrevista, el ex jugador nacional, que alguna vez también supo de victorias en Copa Davis, habla sobre su ‘nueva vida’ en Norteamérica, repasa la actualidad de la disciplina en nuestro país y, además, admite que no tiene pensado volver.

- ¿Cuál es el balance que hace de su estadía en Miami? Usted ya tiene su propia academia...

- Sí, apenas llegué a principios de 2019 me puse a trabajar en un par de academias. El primer año estuve con Brian Dabul. Trabajé un tiempo ahí, hasta que tomé la decisión de armar la mía. Y ha sido positivo. Tengo cuatro jugadores de alto rendimiento. La primera, Brenda Yoris, cuando la tomé tenía 16 años, estaba 1.800 de Estados Unidos y hoy en día está 300. La empecé a inscribir en torneos de Future profesionales, y en eso se ha mantenido el último tiempo. Firmó además por una universidad que es División Uno, le dieron una beca completa... Eso fue un gran logro para mí, porque fue mi primera jugadora que agarré desde chica y he estado de principio a fin con ella.

- ¿Con quién más ha trabajado?

- Luego tomé a Sara Seivane, una chica mexicana de 20 años que decidió venir a Miami a vivir y empezó a trabajar conmigo. Estuvo un año fuera por un corte de ligamentos, ahora está volviendo y en noviembre pasado logró su primer punto WTA. Está empezando y yo la estoy ayudando. También estoy con un chileno, que es Miguel Cabrera, y además con un chico venezolano que tiene 16 años y apunta a jugar profesional. Ahora en febrero entrará a las qualys de Futures y ese es más o menos el plan con él. También estoy ayudando a Martín Rodríguez, ambos trabajamos en la preparación de Federico Silberberg, quien se está preparando para el Mundial de Turquía, un ITF senior para mayores de 50 años.

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- ¿Mantiene contacto con algún tenista o ex jugador chileno?

- Tengo un par de amigos con los que he mantenido contacto, como Ricardo Urzúa, y de repente hablo también con Rodrigo Pérez, o con Ricardo Ibáñez. En realidad, con unos tres o cuatro. Es tanto el trabajo acá en el día a día que es poco y nada lo que hablo hacia Chile, y cuando lo hago es para conversar con mi familia.

- ¿Qué opina de la actualidad del tenis chileno? De Garin, Jarry, Tabilo...

- Tienen mucho por mejorar, mucho por madurar y subir en el ranking. En especial Garin, que ya estuvo dentro de los veinte mejores del mundo y, en mi humilde opinión, si se ordena un poquito puede estar para grandes cosas. Lo mismo con Jarry, que estuvo un año fuera y perdió el ranking, pero ahora en poco tiempo ya está ciento y tanto del mundo. Yo te puedo hablar en especial de ellos porque compartimos varios años durante torneos y entrenamos juntos. No digo que Tabilo, Barrios y Lama no tengan chances, siempre va a haber opciones de seguir mejorando. Alejandro (Tabilo), por ejemplo, ha demostrado que es un jugador con mucha hambre, muy peligroso. Hoy Chile tiene una equipo de Copa Davis que es súper fuerte.

-¿Tiene pensado volver a Chile en algún momento?

- La verdad es que no. Lo único que me amarra y me queda allá en Chile es mi familia, pero la realidad es que, cómo está el país hoy, no podría volver. Chile se ha ido para abajo en el último tiempo. Hace poco estuvo mi amigo, Ricardo Urzúa, acá en mi casa y me hizo la misma pregunta que tú: “Si te pagaran buena plata por entrenar a alguien, ¿volverías?”. Y yo le decía que no, porque no es un tema de plata, sino de seguridad, de calidad de vida... hay muchos factores que no cambiaría por nada.

- ¿Cuál ha sido el principal desafío allá en Miami?

- Acá se trabaja mucho y eso la gente no lo sabe, con decirte que yo en cuatro años apenas he ido un par de veces a la playa. Los dos primeros años que llegué trabajaba de lunes a lunes, pero me ha ido bastante bien, a pesar de todo lo que sabemos que me pasó. El tenis me dio una segunda oportunidad y la estoy aprovechando al máximo. Todos los errores que cometí en el pasado... Quiero enseñarle a los chicos el verdadero camino, ese que quizás yo nunca tomé, y esa es mi principal motivación hoy en día. Y el resto, mucho trabajo, pasar tiempo con mi esposa, con mis amigos, y pensar en seguir creciendo.