Las claves de una exitosa jornada inaugural: Chile demuestra su capacidad organizativa en el arranque del FIBA AmeriCup Femenino 2025

La FIBA Women’s AmeriCup Chile 2025 arrancó este sábado con una jornada que combinó espectáculo, coordinación operativa, emoción deportiva y una potente señal de capacidad organizativa por parte del país anfitrión. La ceremonia inaugural -realizada antes del esperado partido entre Chile y Estados Unidos- dio el puntapié inicial a nueve días de competencia que reunirán a las diez mejores selecciones del continente en el Centro de Deportes Colectivos (CECO) del Parque Estadio Nacional.

El recinto, legado de los Juegos Santiago 2023, recibió a casi de 3.000 espectadores en su jornada debut, con graderías completamente habilitadas para el público, prensa e invitados especiales. La jornada fue celebrada no solo por la afición, sino también por autoridades nacionales y representantes de FIBA, quienes destacaron la capacidad técnica, logística y humana desplegada.

Durante la primera sesión de competencia, con los partidos entre El Salvador vs. Canadá y Argentina vs. Brasil, cerca de 2.000 personas también se hicieron presentes en las graderías del CECO, dando muestra del interés sostenido por el torneo desde el primer momento.

“El éxito de la AmeriCup Femenina de Básquetbol es una muestra concreta de la capacidad que tiene Chile para organizar eventos deportivos de primer nivel”, señaló Israel Castro, director nacional del Instituto Nacional de Deportes, en el marco del arranque del torneo.

Legado deportivo e infraestructura de clase mundial

El CECO fue construido como parte del legado de Santiago 2023, con una inversión pública superior a los 36 mil millones de pesos chilenos. Para este torneo, además de las graderías fijas, se instalaron estructuras temporales que permitieron alcanzar una capacidad total de 3.000 personas, manteniendo estándares internacionales exigidos por FIBA en cuanto a seguridad, visibilidad, accesos y condiciones técnicas.

Además del CECO, otras instalaciones del Parque Estadio Nacional están en plena operación durante el torneo. El Centro de Entrenamiento Paralímpico fue habilitado como sede oficial de entrenamientos para las delegaciones, lo que asegura óptimas condiciones de preparación para las selecciones participantes.

Un equipo técnico y operativo de excelencia

La jornada inaugural fue posible gracias al trabajo coordinado de los profesionales de la Unidad de Grandes Eventos Deportivos del Instituto Nacional de Deportes, a los que se sumaron 120 voluntarios y voluntarias especialmente capacitados para la ocasión.

A eso se suma el apoyo en transporte oficial, logística en aeropuerto, gestión aduanera, seguridad, acreditación y operación de recintos, en un esfuerzo de articulación que ha sido reconocido por FIBA y por las delegaciones visitantes.

“No solo cumplimos con altos estándares internacionales, sino que también brindamos un entorno donde el deporte femenino puede crecer y brillar. Desde el Instituto Nacional de Deportes estamos convencidos de que traer grandes torneos a nuestro país no solo posiciona a Chile en el mapa deportivo global, sino que también moviliza comunidades, inspira nuevas generaciones y fortalece nuestra identidad deportiva”, agregó Castro, destacando también la labor de coordinación con las federaciones deportivas, Carabineros y proveedores técnicos.

Destacar que la primera jornada contó con la presencia de 109 profesionales acreditados en prensa y fotografía, incluyendo medios y agencias de Brasil, Puerto Rico, Argentina y México, además de cobertura nacional. Las condiciones técnicas del recinto, sumadas a zonas exclusivas para medios y plataformas de transmisión como DirecTV y Courtside 1891, permiten una cobertura del más alto estándar.

Hospitalidad y operación hotelera

La organización del torneo contempló una planificación hotelera de alto nivel, con más de 200 personas alojadas en distintos recintos de Santiago entre jugadoras, cuerpos técnicos, oficiales FIBA y staff operativo. El diseño de los itinerarios, la coordinación de traslados y la atención de requerimientos especiales han sido parte del esfuerzo logístico del equipo organizador.

Durante cada jornada, el recinto ofrece espectáculos de medio tiempo, activaciones interactivas, zona de comida, venta de merchandising oficial y presencia de las mascotas Zoe (Federación Nacional de Básquetbol de Chile) y Meri (FIBA). Todo bajo una lógica de evento familiar, con entradas a $5.000 y acceso liberado para menores de 10 años, disponibles en Passline.

“Esta experiencia reafirma nuestro compromiso de seguir impulsando, con profesionalismo y pasión, la realización de eventos que dejen huella”, remarcó Castro.

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