“Le debo una medalla de oro a Chile y a mi familia... Lo voy a intentar”
“Nunca había sufrido tanto: me dolía el cuerpo, iba mareado y no le podía aguantar el paso a nadie. Fue duro y pensé en abandonar”, afirmó.
Carlos Díaz solo ha corrido tres maratones en toda su vida. Eso le bastó para culminar los Juegos Olímpicos de París 2024 como el mejor latinoamericano: completó los 42 kilómetros en 2:14:25. Sin embargo, en conversación con AS Chile, él asegura que tiene “sentimientos encontrados”. Lo dice con una evidente emoción en su rostro.
“Sabía que podía llegar más adelante y aposté por salir en frente con todo el grupo. Hasta el kilómetro 15, cuando se quedó (Eliud) Kipchoge, que también iba adelante. No tenía la punta muy lejos, pero el recorrido me agotó y me llevó a mucho más de los extremos que habíamos entrenado. La última parte de la carrera se me hizo eterna, nunca había sufrido tanto”, relató Díaz, quien concluyó en el 53° lugar.
- ¿Qué fue lo que más le costó?
- Es demasiado difícil aguantar. Iba adelante, pero cuando el recorrido se empezó a hacer más duro y llegamos a las subidas, no quedaba energía. Yo creo que eres un corredor rápido o alguien muy resistente de fuerza, yo vengo de la pista y me considero corredor rápido, entonces el circuito me pegó duro. Agradezco haber terminado porque desde el kilómetro 30 solo sufrí. Me costó.
- ¿Pensó en abandonar?
- La verdad es que sí y no abandoné por varios motivos. Me cuesta tener un mal resultado y yo quería estar más adelante. No quería debutar (en Juegos Olimpicos) con eso y mi entrenadora (Julia del Río), que estaba en el kilómetro 30, me dijo “termina como sea”. Aguanté y sufrí. En el kilómetro 35 iba mareado, me dolía el cuerpo y no le podía aguantar el paso a nadie. Fue duro.
- ¿La cabeza es clave en esos momentos?
- Siempre hay que tener cabeza. Es eso al final… Sufres tanto todos los días, que el día de la carrera te sientes bien. Pero hoy sufrí más que nunca, fue terrible. Voy a necesitar un descanso mental por toda la preparación que tuvimos.
- ¿Cuáles son sus próximos objetivos?
- En este nuevo ciclo hay dos sueños: tenemos que revalidar el título de los Odesur (10.000 metros) . Si lo consigo, creo que sería el primer fondista que logra tres oros seguidos, ninguno lo ha hecho. Lo conseguí en Cochabamba (2018), en Asunción (2022) y me gustaría sacarla ahora en Santa Fe (2026). Después, en 2027, voy a intentar agarrar la medalla de oro en el maratón de los Juegos Panamericanos de Lima.
- ¿Le quiere ganar a Perú en su próxima casa?
- (Sonríe) Sí, tenemos que quitarle el oro a Perú y a (Christian) Pacheco, que viene de dos oros seguidos. Esa es la medalla que le debo a Chile y a mi familia, y que no conseguí en Santiago 2023. Ese es el objetivo para luego culminar el proceso en Los Angeles. Quiero hacer dos horas y cinco minutos en maratón.
- ¿Cómo va a lograr eso?
- Tengo que volver a la pista, a bajar mi récord de 10.000 metros planos y el de medio maratón, para luego pensar en eso. Hay que analizarlo estos dos años y bajar a las distancias cortas para mejorarlas y después subir al maratón, que con dos horas y cinco minutos estaríamos en el top mundial.