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ENTREVISTA AS

“No hubiese logrado lo que he hecho si no fuera por mi esposa e hijos; si no estoy bien con ellos, no puedo rendir”

“Tengo amigos que no los dejaban juntarse conmigo por el skate; decían que los iba a llevar por el mal camino”.

“No hubiese logrado lo que he hecho si no fuera por mi esposa e hijos; si no estoy bien con ellos, no puedo rendir”

La llegada del Red Bull Drop in Tour a Chile será especial para Marcelo Jiménez. El rider chileno será antitrión en un evento que reunirá a grandes estrellas del skate mundial como Ryan Sheckler, Torey Pudwill, en el Parque Estadio Nacional.

Previo al inicio del evento, el deportista atendió el llamado de AS para conversar acerca de su afamada carrera profesional, en una disciplina que ha debido romper varios estigmas dentro de la sociedad chilena. “En mis inicios, tengo amigos que no los dejaban juntarse conmigo por el skate; decían que los iba a llevar por el mal camino”, comentó.

Además, la estrella de Red Bull contó detalles sobre su rol paterno, donde no esconde el deseo de que alguno de sus tres hijos, pueda seguir sus pasos en la disciplina. “Me gustaría que mis hijos se enamoren del skate; sería un sueño. Si uno de ellos lo quiere lograr, estaré detrás apoyando su carrera”.

- Pese a que su disciplina no era muy conocida en Chile, tuvo el apoyo familiar desde sus inicios...

- Es muy loco. Imagínate cuando yo le dije a mi mamá que quería dedicarme al skate... Hace poco le pregunté a mi mamá sobre lo que pensó cuando le conté aquella noticia, me dijo qué, ‘la verdad yo te apoyé pero por dentro sabía que el skate no era un deporte conocido ni que los riders ganaran plata’. Pensaba que en algún momento tendría que dejarlo, porque no me iba a dar sustento económico. Ya con el tema de los auspicios, y las carreras donde fui compitiendo, le demostré que se podía vivir del skate.

- Una vida familiar, que con el correr de los años, cambió los roles. Pasó de ser hijo a convertirse en padre. ¿Cómo fue asumir ese rol paternal?

- Es super importante. Cuando me enteré que iba a ser papá, pasaron muchas cosas por mi cabeza. Primero, ‘¿qué voy a hacer?, ¿el skate?, ¿estoy preparado?’. Sentí preocupación pero al final el tiempo fue dando. De hecho, apenas supe que iba a ser papá, agarré mis cosas, me fui de la casa, y junto a mi esposa nos fuimos a vivir juntos. Gracias a eso me dio un segundo respiro. Ya no estaba de viajes solo por mí, o por mi sueño, sino porque había una familia en casa esperándome y que dependía de mí.

- Resultó clave la figura de su esposa y sus tres hijos en su carrera, ¿no?

- No hubiese logrado lo que he hecho si no fuera por mi esposa, guiándome y quien se queda en casa con los niños mientras me toca viajar y competir. Siempre está apoyándome, con un mensajito, ya que soy super conectado con mi familia. Si no estoy bien con ellos, no puedo rendir bien patinando. Los extraño pero siempre están en todo momento.

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