“Me vine a ver a mi hijo en París 2024; fue sorpresa, él no sabía... Su papá tenía que estar”

Antes de que clasificara a semifinales de los Juegos Olímpicos 2024, el chileno Mauricio Molina recibió un anuncio inesperado. Su padre, Sandy, estaba instalado en una de las tribunas del estadio de BMX Racing en Saint-Quentin-en-Yvelines.

Su progenitor fue cábala, pues el ciclista nacional se instaló entre los 16 mejores del mundo en la disciplina. Sin embargo, al día siguiente y en busca del paso a la final, Molina sufrió una caída que le provocó una fractura de clavícula. Se tuvo que retirar de la competencia: “Qué paja, caerse es como conchadesu...”.

Desde la tribuna, Sandy lo vivió con incertidumbre: “Acá lamentablemente, al no tener credencial, uno no puede tener acceso a verlo. Son las reglas del juego, así que me tocó esperar vía Whatsapp para ver qué me decían”, contó en diálogo con AS.

- ¿Estaba nervioso?

- Cuando me dijeron que estaba bien, quedé más tranquilo, pero no es la primera caída ni accidente, así que uno está acostumbrado a esta posibilidad.

- ¿Cómo se gestó la posibilidad de venir?

- Saber que tu hijo está en los Juegos Olímpicos, una cita tan importante y que es el objetivo de todo deportista, no lo pensé y me vine a verlo. Le di la sorpresa porque él no sabía que yo venía. Su papá lo estuvo apoyando, como en otros eventos que lo he hecho. Fue de un día para otro, tomé la decisión y vine.

- Eso implica una gran inversión de tiempo y dinero...

- Sí, pero vivir esta experiencia junto a él es lo mejor.

- ¿Con qué sensación se van?

- Todo lo que ha logrado Mauricio es histórico para Chile, lo sabemos. Hoy nos vamos tristes porque podría haber salido sano, pero este deporte es así. Lo dicen los mismos competidores. Ahora a recuperarse prontamente y seguir con los objetivos que tiene, que sin duda va a ser participar en los Juegos Olímpicos de Los Angeles 2028.

El ¿postergado? viaje a Italia

Cuando se encontraron en Francia, Molina y su padre planificaron un viaje. Sin embargo, tras la lesión, el deportista de 22 años tendrá que regresar a Chile: “Ahora vamos a ir a cenar y veremos qué hacemos. Estamos definiendo”, dijo el padre.

En ese instante, Mauricio apareció en la cámara de AS Chile e intervino: “Se suponía que nos íbamos a ir a Italia mañana a disfrutar unos días, al Museo de Ferrari y Lamborghini, pero yo me tengo que devolver a la operación. Mándenle mensajes y escríbanle ¿cómo te vai a devolver? Él quiere cambiar el pasaje para devolverse a Chile conmigo, pero no, tiene que irse a Italia”.

“Yo vuelvo y lo voy a buscar al aeropuerto el martes en la mañana, ya operado. Ahora que se vaya a disfrutar la experiencia e ir al museo. Papito, se lo merece”, cerró la figura del BMX Racing. El padre reaccionó con risas: “Vamos a ver qué hacemos”.