“Mi papá fue mundialista con la Roja, mi hermano estuvo en Colo Colo y la UC, y yo seguí el camino: soy arquera de Chile”

Era prácticamente natural que los hijos de un seleccionado chileno, y tres veces finalista de Copa Libertadores, también fueran amantes de la actividad física. Uno se enamoró del rugby, el segundo jugó 12 años como futbolista profesional y la tercera es la arquera de las Diablas, la selección femenina de hockey césped. La historia de la familia que encabeza Óscar Wirth (69) está fuertemente vinculada al deporte.

Beatriz Wirth (32), la menor de la familia, es la que optó por una ruta ligada al hockey. La deportista accedió a la solicitud de AS Chile vía Whatsapp y programó una entrevista en la tienda Under Armour del Mall Plaza Los Domínicos, donde se realizó el lanzamiento de la camiseta de las Diablas y los Diablos para la próxima temporada.

- Toda una vida familia relacionada al deporte...

- Así dicen los rumores (ríe)

- Comencemos con Óscar. ¿Cómo partió todo esto?

- Sí, mi padre fue futbolista profesional, jugó en la selección chilena, y en clubes como en Colo Colo, Universidad Católica, Cobreloa y en la U. Estuvo en finales de Copa Libertadores, en un Mundial (1982) y también jugó en el extranjero, en Alemania, España, Colombia y Perú. Tuvo una larga trayectoria futbolística. Yo soy la más chica de tres hermanos, soy el “concho” (ríe) y me llevo diez años de diferencia con mi hermano que sigue, que es Rainer (Wirth), quien también fue futbolista profesional. Jugó en Unión Española, Universidad Católica y Colo Colo, entre otros...

- No había forma de que no fueran arqueros, ¿no?

- (Sonríe) Rainer fue así porque también es varón y va por el lado de querer imitar a tu papá, pero en mi caso fue distinto. Yo jugaba hockey a nivel escolar, salí de un colegio británico donde se formaron las bases del hockey en Chile. Un día preguntaron quién se quiere poner al arco y yo levanté la mano porque me gustaba ponerme a prueba y quitarle al delantero ese gozo de hacer el gol. Así como un jugador disfrutar hacer goles, yo soy feliz cada vez que elimino a uno del camino. Lo disfruto hasta el día de hoy y se lo pueden preguntar a mis compañeras... (ríe).

- En otro deporte, pero finalmente siguió el camino...

- Sí, debuté en las Diablas con 17 años y hoy, con 32 años, sigo como arquera de Chile. Soy una de las mayores del equipo y esto me ha entregado mucho aprendizaje.

- ¿Qué dijo su padre cuando eligió el hockey?

- Estaba feliz. A él le encanta que juegue hockey y lo disfruta. Me gustaba el fútbol, ¡no crean que no! Incluso jugué un torneo de fútbol y salí la mejor arquera del torneo. Me gané unos guantes cuando tenía como 14 años, todavía me acuerdo.

- Tenía nivel, entonces...

- De hecho, Marta Tejedor y Harold Mayne-Nicholls andaban dando vueltas y me llamaron a una preselección, pero mi papá los miró y les dijo ‘no va a ir’. Yo estaba indignada y le pregunté ‘¿cómo no?’, pero a esa altura ya estaba seleccionada a la Sub 21 de la selección chilena de hockey. Me dijo ‘tú ya juegas por una Selección, lo haces bien y dedicate a una cosa bien hecha’. Le hice caso y después fui a un Panamericano como segunda arquera. Después fuimos a un Mundial y fui titular con 16 años.

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- ¿Qué significa para usted que todos estén ligados al deporte?

- Mis dos padres son profesores de educación física y se conocieron estudiando. Mi hermano mayor (Hans) jugaba rugby y era bueno, pero lamentablemente tuvo un cáncer y tuvo que dejarlo. Ahora es traumatólogo, disfruta el deporte y me cuenta cuando lo fue a ver tal jugador (sonríe). El mundo es muy pequeño, así que de alguna u otra forma contribuye a los deportes de este país...

- Un padre mundialista debe ser inspirador...

- Sí, de todas maneras. Yo siempre digo que él es el verdadero bueno (ríe). Pero cada uno lo suyo, él es muy bajo perfil y nunca se compara con nosotros. Él vive su propio mundo y su propia carrera, y es muy respetuoso. Es muy lindo tenerlos cerca, de hecho me emociona (...) Yo trabajo como profesora de educación física, y los deportes es algo que gozo, sobre todo los colectivos. Me han entregado valores y cosas lindas.

- El 2025 viene con varios desafíos en el hockey. ¿Está motivada?

- Sí, se viene muy entretenido. Vamos a tener en Chile la Nations Cup, que este año fue en España y en la que logramos la medalla de bronce. La juegan los siguientes diez del top 10 del mundo, así que tuvimos un buen resultado. Si es que llegamos a ser campeonas, tendríamos un cupo directo a la Pro League, que es donde juegan los diez mejores. Estamos cerca y apuntamos alto. A mitad de año también tenemos la Copa América en Uruguay, así que tendremos un verano con mucho trabajo porque queremos rendir y demostrar lo que somos... Que estamos para cosas grandes.