“No estaría acá si no fuese por él”: la sorprendente revelación de Martina Weil tras su oro en Santiago 2023

Martina Weil fue la gran figura de la jornada del atletismo, bajo la lluvia este miércoles en el estadio Nacional. La especialista de 24 años logró la octava medalla de oro para el Team Chile, tras ganar la prueba de los 400 metros.

“Estoy demasiado contenta. No me la creo, yo creo que después, cuando me siente, voy a empezar a procesar esto… esperé esto todo el año. Desde que anunciaron que los Juegos Panamericanos serían en Santiago, todos los deportistas hemos estado preparándonos y sufriendo un poco. Cerrar así, un año tremendo, me pone un poco ansiosa para lo que será el próximo”, revela la atleta en conversación con AS.

- ¿Ya está pensando en París 2024?

- Siento que me va a tener que ir muy bien en esos Juegos Olímpicos para poder comparar con lo de este año, que ha sido lleno de nuevas experiencias. He conocido gente increíble y me ha tocado competir en torneos con un nivel altísimo, así que estoy emocionada por lo que se viene. Que este haya sido el primer gran año de mi carrera y terminarlo así, es un sueño.

- ¿Cuál fue la clave de este éxito?

- Esto es un proceso. Desde que me fui a Bélgica ya llevo dos años con mi entrenador (Jacques Borlée). Siento que el año pasado, cuando bajé los 52 segundos por primera vez y quedé segunda en los Sudamericanos de Asunción, fue el momento que superé Estados Unidos y que salí de esa etapa tan dura donde lo pasé tan mal. Este año viendo el fruto del esfuerzo y el resultado del nivel que tiene mi entrenador. Esto es gracias a él.

- ¿Habló con él?

Hoy me envió un mensaje. Es de pocas palabras, pero me dijo ‘mantén lo simple, no inventes, sabes qué hacer, sabes lo que has hecho todo el año, aprovéchalo y disfruta porque esta es tuya’. No me llamó por teléfono, no me dio una instrucción técnica, nada, eso fue todo. Y eso hice. Lo mantuve simple, hice la carrera y no inventé. No estaría acá si no fuese por él. Ese es el nivel que tenía y fue suficiente, así que estoy contento con eso.

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- Su madre fue medallista olímpica en esta misma prueba y su padre fue un gran campeón panamericano para Chile. ¿Cómo maneja eso?

- El camino de mis padres es uno y el mío es otro. Todo niño obvio tiene una admiración gigante por sus papás y yo quiero batir el récord sudamericano de mi mamá y quiero llegar al nivel que tuvo ella, pero esta es mi historia y ellos lo respetan mucho. Eso se lo agradezco un montón.

- ¿Cómo sintió el apoyo del público en el estadio Nacional?

- El público se pasó. Muchos dicen que el 400 metros es una prueba muy dura porque es una vuelta entera (por la pista), a diferencia de los 100 o 200 metros que es una fracción, pero yo creo que es la mejor de todas porque alcanzo a sentir a la gente en cada metro de la carrera. Es una ventaja que la gente que corre velocidad más corta no la tiene, así que siento soy la más suertuda de todas.

- Y la gente llegó pese a que el clima no acompañó…

- No puedo creer que se hayan venido con este frío y esta lluvia, que se hayan quedado en este estadio y que hayan gritado por mí. Esta es para ustedes. Sin este público, no hubiese pasado lo que pasó hoy, honestamente. Se los doy seguro por los dolores, las lesiones, el frío, la lluvia y el cansancio porque he corrido mucho más 400 de los que debería haber corrido este año, pero esto fue por la gente. Me vine en metro y había gente gritando. Iba subiendo las escaleras mecánicas, miré para abajo y era un mar de gente gritando. Llegué a la pista con las manos tiritando por la emoción. Hubo una emoción que me tiene a full.