Es chileno, brilla en el extranjero y da su receta: ”No estudié ninguna carrera, el deporte ha sido mi escuela"
“El día siguiente de una carrera uno no puede darse el lujo de tomarse el día o ir a despejarse”, apuntó Martín Vidaurre, en diálogo con AS.
Martín Vidaurre vive el mejor momento de su carrera profesional. Hace algunos días, el ciclista chileno logró el subcampeonato del circuito Mundial de UCI XCO de mountainbike en Canadá. Un crecimiento sostenido que lo ubica como uno de los exponentes favoritos a pelear por medallas en los Juegos Panamericanos de Lima 2027 y en los JJ.OO. de Los Ángeles 2028.
De retorno en Chile, y tras participar de un punto de prensa organizado por Red Bull, el deportista nacional conversó con AS respecto al balance de la temporada. “Si bien no estudié ninguna carrera, el deporte ha sido mi escuela desde pequeño... Hay que creerse el cuento para poder sobresalir”, apuntó.
- Una de las cualidades a destacar en su carrera, es su mentalidad ganadora. ¿Cómo ha forjado ese pensamiento? ¿Es algo natural o se fue reforzando con los años de competencia?
- Llevo una carrera muy corta. Tengo 25 años, pero he corrido toda mi vida. Si bien no estudié una carrera, el deporte ha sido mi escuela desde muy chico. Una cosa que sí sé, es que cuando se trabaja por lo que quiere, es donde uno más se frustra cuando no salen las cosas.
- Existe una alta intensidad en cada entrenamiento, en cada competencia, ¿no?
- Cuando uno sabe que estuvo muy cerca, que las estadísticas daban para ganar y no se da, es mucho más duro. Me ha gustado poder demostrar eso, pensar un poco más qué decir en una entrevista o poder llegar de mejor manera a la gente. Creo que hace una diferencia y me gusta ser un poco más normal, así soy yo y para el deporte en general, hay que ser un poquito, no sé si ambicioso, pero hay que creerse el cuento. Si no, es difícil sobresalir.
- ¿Qué pasa por tu mente cuando no quedas conforme con algún resultado en competencia? ¿Cómo es el día posterior?
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- Martín Vidaurre tiene que cumplir con su contrato, por lo tanto lo que pasa por mi mente cuando tengo un mal día, es intentar cambiar el switch e intentar hacerlo mejor para la siguiente. Sé que suena común, pero tenemos que correr 10 copas del mundo al año y si en una carrera no te fue bien, uno no puede ponerse a llorar y a lamentar lo que pasó. Hay siete copas más en camino en las que tienes que seguir rindiendo. El día siguiente uno no puede darse el lujo de tomarse el día o ir a despejarte. A veces uno necesita ese espacio, pero también hay que ser realista y mientras más rápido uno se recupere, mejor. Esa constancia es lo que me ha definido estos últimos años, con altos y bajos.
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