ENTREVISTA AS

“Nunca sentí el peso de mi apellido; mi papá sólo quería que yo fuera feliz”

“Antes jugar por Chile no era considerado la gran cosa, había gente que optaba por no hacerlo, ahora ese paradigma cambió”, declaró.

El fichaje de Iñaki Ayarza (24) por el RC Vannes significó un tremendo anuncio para el rugby nacional. El fullback de 24 años se transformó en el quinto chileno en arribar al Top 14, la máxima categoría de Francia y considerada, por muchos, como la mejor liga de clubes del planeta. Su contratación se condice con el buen momento de Los Cóndores, que clasificaron al Mundial de Francia en 2023 y que el próximo 20 de julio enfrentarán en un test match a Escocia en el Estadio Nacional.

El enfrentamiento será muy significativo, no sólo por medirse ante una de las mejores selecciones del mundo, sino por el hito que significa llevar un partido de rugby al icónico recinto, para el que se esperan cerca de 40 mil personas. “Va a hacer historia en el deporte chileno, pero, sobre todo, en el rugby. Es primera vez que jugamos acá con un Tier 1 y qué mejor manera que hacerlo en el Estadio Nacional, un lugar así de emblemático. Ojalá que la gente nos acompañe y esté lleno”, declara Ayarza.

En diálogo con AS, el ex jugador del Soyaux Angoulême no sólo habla del buen momento de la Selección, sino también de la relación que su familia ha tenido históricamente con el rugby: Ramón, su padre, jugó por Sporting Club y vistió la camiseta de Chile. Sus hermanos mayores, Ramón y Vicente, también siguieron el mismo camino. “Suena lindo hablar del legado de la familia Ayarza en el rugby chileno, ojalá se produjera algo así”, adelanta.

- ¿Cómo inició su camino en el rugby?

- Bueno, fue bien natural en realidad, porque mi papá, que es de Viña, jugó toda su vida en el Sporting, fue seleccionado también y, cuando yo nací, mis dos hermanos mayores habían comenzado recién a jugar. Yo inicié en el Country Club, donde hice muchos deportes, eso sí. Además de rugby, jugué fútbol, tenis… Pero en el rugby era bueno, y uno como niño siempre quiere jugar en lo que es bueno... (ríe)

- ¿Y cuándo decidió que quería dedicarse al rugby de manera más seria?

- Me acuerdo que fue en un proceso para un Trophy M20. Yo tenía 18 aún, entonces estaba adelantado, y cuando salió la nómina, a mí me cortaron y me dio rabia. Ahí pensé, “quizás tengo que esforzarme un poco más”, porque hasta ese minuto sólo entrenaba dos veces por semana en el club, jugada además fútbol, hacía atletismo, entonces dije “ya, tengo que enfocarme”.

- La familia Ayarza ha estado muy ligada al rugby y usted es el menor de ese clan. En ese sentido, ¿sintió el peso de su apellido al comenzar su carrera?

- Nunca lo sentí. Ahora, si lo miro en retrospectiva, quizás me podría haber pasado. O sea, cuando jugaba en el Country todos me hablaban de mis hermanos, de mi papá, pero como niño uno no siente presión ni un peso. Ni mi papá ni mis hermanos me presionaron. Mi papá sólo quería que yo hiciera algo donde fuera feliz.

- ¿Qué tan trascendente será el partido ante Escocia el próximo 20 de julio en el Nacional?

- Yo creo que es súper importante. Yo de chico, por ejemplo, nunca vi un partido de rugby profesional acá. La Selección no era lo que es hoy, jugaban en canchas neutrales o en la cancha del Country Club. Jugar en el Nacional da otra mística, porque es un estadio grande. Yo creo que a un chico ver un partido así lo puede motivar a decir “oye, me gustaría jugar este deporte”. Uno de los objetivos de nosotros como Cóndores es hacer crecer el deporte.

- Diego Escobar, quien fichó por el Racing 92, también jugará en el Top 14 francés a partir de este año. ¿Pensó que la irrupción de los jugadores chilenos sería así de acelerada?

- No sé si fue tan rápida. Uno que está dentro del sistema desde los 17 años, que ha sido seleccionado, pasó por el Seven y más, sabe que llevamos mucho tiempo trabajando para este primer objetivo que fue el Mundial, donde logramos hacer una buena base, una buena cultura de equipo. Ahora los más chicos pueden comenzar a aprovechar este profesionalismo, que tomó tiempo, pero que hoy tiene resultados.

- ¿Jugar por la selección chilena hoy tiene un valor que antes no tenía?

- Hace poco tuvimos una reunión como equipo y hablamos de lo que significa. Yo creo que, el objetivo final de cualquier rugbista, debería ser jugar por Chile. Antes, jugar por Chile no se consideraba la gran cosa, había gente que optaba por no hacerlo, de hecho, pero ese paradigma cambió. Para mí, jugar por Chile es una de las prioridades, me ha abierto oportunidades, me ha presentado amistades y siempre será uno de mis objetivos.